Este martes arrancan los foros de consulta que el equipo de transición del Ejecutivo Federal anunció desde la campaña.
Un ejercicio que busca ser inclusivo en términos del número de personas que se plantea escuchar: víctimas del delito , colectivos, organizaciones de la sociedad civil, expertos y académicos.
Hace seis años el equipo de transición de Enrique Peña Nieto , nos citó a varios para escuchar propuestas y diagnósticos alrededor de los ejes en los que habría de trabajar su gobierno, cabe destacar que una gran diferencia fue que estos nunca buscaron ser públicos.
Me gustaría decir que todas las sugerencias fueron atendidas o que hubo una claridad de porque ciertas propuestas no iban a ser tomadas en consideración. Sin embargo, si así hubiese sido, la Secretaría de Seguridad Pública no hubiese desaparecido y el combate a la corrupción hubiera sido prioridad de su gobierno, por citar tan sólo algunos temas que desde la sociedad civil impulsamos y que hubieran sido clave para evitar el desastre en seguridad que esta administración habrá de entregar el 1 de diciembre próximo.
Para participar en dichos foros se nos pedía desarrollar una propuesta para entregar y un power point para exponer los puntos principales; se nos daba tiempo y una serie de elementos a considerar en ella que iban desde costos de implementación, hasta tiempos, retos y fortalezas de cada proyecto.
La serie de foros que plantea el equipo de transición del presidente electo carece de muchos de estos puntos y aún cuando sigo pensando que es loable que con ellos se busque escuchar al ciudadano de a pie sobre las problemáticas que lo aquejan, que sean inclusivos y no se centren en una sola ciudad, la experiencia me ha enseñado que, sin una estructura claramente definida y una clara expresión del alcance de estos, se vuelvan un ejercicio meramente testimonial.
Para los responsables de los foros es importante recordar lo fácil que es confundir quejas con propuestas. Si se escucha a la gente sin una estructura clara, es más probable que comparta su historia con respecto a la violencia de su comunidad, a que su participación ayude definir una ruta.
Si no existe el compromiso de poner por escrito una propuesta de seguridad sobre un tema concreto, es fácil que las ideas del momento maten el objetivo principal.
Para que un proyecto funcione se requiere un mínimo de conocimiento del marco normativo , de los recursos efectivos con los que cuenta el Estado y de un diagnóstico de qué ha impedido que se cristalice el combate al delito y la violencia en dicha región o en todo el país.
¡Como mexicano quiero que le vaya bien al próximo gobierno! Es lo mismo que he querido con todas las administraciones anteriores, ya que si
nuestros gobernantes cristalizan un gobierno eficaz , al servicio del pueblo, nos va bien a todos.
Es por eso por lo que invito al equipo encargado de la organización de estos importantes foros, a establecer objetivos específicos en cada mesa, a entrenar a los moderadores para que detecten las propuestas, a apoyar a las víctimas y garantizar su seguridad, a dar un espacio para la revisión de esos planteamientos y darle seguimiento con los autores si estos resultan viables e interesantes.
Para los próximos foros será importante solicitar a los participantes una propuesta por escrito, bajo algunos elementos sencillos: diagnóstico general, objetivo general de la propuesta y específicos de las acciones, actores involucrados, indicadores de desempeño y resultado, ruta crítica y por lo menos un FODA del proyecto.
Este sencillo ejercicio permitirá discriminar entre quejas, aspiraciones, ideas y proyectos, para hacer eficiente y eficaz el esfuerzo de estos foros .
Si, por lo contrario, con estos foros lo que se busca es simplemente ser un espacio de escucha sin que esto implique la construcción de un programa de gobierno, entonces es importante ser claros alrededor del alcance de estos.
Recordemos que la catarsis, sin una construcción posterior, lleva al enojo y a la frustración. Escuchar a una víctima para no darle solución puede ser riesgoso; prometer la inclusión de ideas sin saber de qué ideas estamos hablando, puede generar enojo; tener varios espacios y puertas abiertas con la sociedad civil, sin estructura, puede llevar a que excelentes propuestas se pierdan en la avalancha de entusiasmo que este próximo gobierno ha generado.
El gobierno saliente entregará al país en medio de la peor crisis de violencia que hayamos vivido; pacificar al país será tarea ardua y se podrá lograr con un plan claro y objetivo, y con la ayuda de la mayor parte de la sociedad.
Las buenas intenciones son necesarias, pero no suficientes
, faltan cuatro meses para que el nuevo gobierno inicie un plan claro que construya la paz en nuestro país. Considero que estos foros son una gran oportunidad que debe ser aprovechada al máximo, por eso debemos cuidar que un ejercicio democrático no se transforme en una buena intención más que no se cumple.