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Grupos tácticos de la Procuraduría General de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado rescataron a trece migrantes de origen hondureño que estaban secuestrados en varias ‘casas de seguridad’ localizadas en el Fraccionamiento Industrial de la ciudad de Celaya.
Los elementos élite de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) liberaron a los migrantes centroamericanos y capturaron en flagrancia a un hombre y dos mujeres, una de ellas de Nicaragua, identificada como Tomasa, de 39 años.
El procurador de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, dijo que los migrantes estaban siendo víctimas de tráfico de personas.
Los detenidos mantenían en cautiverio a los extranjeros, mientras negociaban el pago de un rescate en dólares con sus familiares.
“Se pudo saber que en los domicilios vigilaban a trece personas de sexo masculino, a quienes resguardaban en condiciones insalubres y retenían atados y amordazados para evitar que escaparan y afirmaron estar en ese lugar en contra de su voluntad”, señaló la PGJ.
La Procuraduría estimó que “al menos unas 22 personas fueron víctimas de este grupo de extorsionadores y secuestradores, en los últimos cinco meses, quienes operaban en la zona centro del país, siendo Celaya, una extensión de su ámbito de acción”.
Al sujeto detenido, quien dijo ser originario de Coahuila y tener 27 años de edad, se le aseguró un arma de fuego con cargador y un celular, y una mujer, de 29 años,informó tener su domicilio en Piedras Negras, Coahuila.
Dos de los migrantes de 31 y 24 años, rescatados sanos y salvos, describieron que llegaron a Celaya en el ferrocarril y aquí fueron abordados por una mujer que les ofreció trabajo y los llevó a una casa en la que serían contratados para prestar sus servicios en una empresa local.
El contacto para atraer a las víctimas eran dos mujeres, una de ellas de nacionalidad hondureña, lo que generaba confianza con sus paisanos. En la casa de dos plantas, un hombre armado vigilaba a las víctimas.
En el domicilio, los hondureños fueron amagados con armas de fuego y observaron otras personas de su misma nacionalidad que eran vigilados por dos mujeres y un hombre.
La PGJE señaló que otros migrantes fueron abordados en Querétaro por personas que les ofrecían transporte barato y sin riesgos a distintas partes de la región, y “sometidos” los trasladaban a Celaya.
“Algunos de los plagiados fueron deportados de Estados Unidos, aunque dejaron familia en aquel país. Otros fueron plagiados en otros estados del país con la promesa de pasarlos en la frontera y los traían a Celaya”, precisó la Procuraduría.
El caso fue investigado por personal especializado de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, (UECS). La PGJE y la SSPE crearon un equipo especial que ofreciera respuestas hábiles, oportunas y eficaces en este asunto, afirmó la fiscalía en un comunicado.
Los inculpados quedarán a disposición del juez.
afcl
