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“¿Por qué te fuiste de aquí hijo?” fue la constante pregunta que exclamaban una y otra vez con un profundo dolor don Isidro y María Guadalupe en los funerales de su amado hijo Ricardo Martínez, de 24 años de edad, quien perdió la vida en el denominado “tráiler de la muerte” en San Antonio Texas.
La espera terminó con la llegada de Ricardo, pero el dolor se ahondó al ver que su hijo regresaba dentro de un féretro para darle el último adiós, luego que hace tres semanas partió a Estados Unidos, junto con su hermano Manuel y su amigo Luis Ángel para alcanzar el anhelado sueño americano, deseo que se extinguió en la caja de un tráiler.
Todo el pueblo esperaba el cuerpo desde el jueves, pero en el cruce fronterizo se demoró la repatriación del cadáver por trámites aduanales, hasta que finalmente este viernes se logró pasar el cuerpo por el puente de Laredo y durante 14 horas viajó por territorio mexicano en una carroza, hasta llegar al municipio de Loreto.
En medio de cánticos y rezos recibieron el cuerpo del joven loretense y durante toda la noche fue velado Ricardo en la casa de sus padres, donde nadie durmió y todo el pueblo lloró.
Al medio día de este sábado, el pueblo se concentró en la iglesia para realizar la misa de cuerpo presente y después partir al panteón municipal de esa comunidad, donde caminaron varios kilómetros. Algunos a caballo, otros con globos blancos, a donde también se sumó el alcalde José Luis Figueroa, quien acompañó a la familia a dar el último adiós del joven migrante.
Empero se llegó la hora de despedirse de Ricardo y se abrió por última vez la caja del féretro, momentos en que de nueva cuenta el llanto y el dolor abatieron a dos Isidro, quien abrazaba con una gran fuerza la caja y las lágrimas interminables caían sobre el vidrio que permitía ver el rostro de su pequeño Ricardo.
Hasta el último momento, don Isidro gritaba a todo pulmón esa pregunta que estremecía los corazones de todos los acompañantes: ¿Por qué te fuiste hijo…? como si quisiera que Ricardo despertara de ese sueño eterno y le contestara esa gran duda que no tiene respuesta sobre la repentina decisión de irse a Estados Unidos, si antes él había dicho que jamás se iría de su pueblo, pero ya ha regresado a descansar en paz en su natal Lomas del Paraíso.
Dan visa humanitaria y deportarán al menor de edad
Al término del sepelio, el acalde de Loreto se acercó con don Isidro y María Guadalupe para reconfortarlos y recordarles que tienen que ser fuertes y prepararse para ir a ver con su otro hijo que está convaleciente en Estados Unidos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Javier Mendoza, delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, destaca que primero se optó por dar celeridad a la repatriación del cuerpo de Ricardo, ya que se logró en menos días de lo esperado por las gestiones y presiones que aplicaron porque buscaban dar tranquilidad a la familia para poder enterrar a su hijo.
Por tanto, sólo se dará algunos días de duelo a los padres para que después emprendan el viaje a Estados Unidos para que puedan reunirse con su otro hijo Manuel que aún está hospitalizado en San Antonio Texas, ya que es una de las víctimas sobrevivientes del “tráiler de la muerte”, donde se encontraron a 39 migrantes que fueron abandonados por una red de traficantes de indocumentados. Cerca de una decena de ellos murieron asfixiados, como fue el caso del zacatecano Ricardo.
Para que Isidro y María Guadalupe puedan viajar a Estados Unidos, las autoridades migratorias les han otorgado una visa humanitaria que pudiera tener una duración máxima de 50 días de permanencia en aquel país.
Mientras tanto, ya se realizan los trámites para el regreso a Zacatecas de Luis Angel “N”, de 17 años, otro de los sobrevivientes, quien aún permanece en una albergue para menores de edad, pero debido a que ya resolvió la situación jurídica de él y no se le otorgará el beneficio de la Visa U que se les expide a las víctimas de hechos criminales, por tanto, ya se prepara su deportación en próximas fechas.
