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Autoridades estatales determinaron cerrar uno de los cinco penales de la entidad; se trata del Centro de Reinserción Social (Cereso) del municipio norteño de Loreto. Afirmaron que su operación era costosa.
El lugar contaba únicamente con 24 internos y se determinó reubicarlos a las cárceles de Santa Rosalía (municipio de Mulegé), Comondú y La Paz.
“La mayoría de los internos eran de otros municipios y de otras entidades. No se justificaba que el penal se mantuviera, sobre todo cuando el recurso está escaso”, aseguró Álvaro de la Peña Angulo, secretario general de Gobierno.
El funcionario manifestó que esta medida ha ocurrido en otros puntos del país y se siguieron los protocolos adecuados.
“Si estaban siendo procesados, a algunos se les trasladó al centro más cercano y si estaban sentenciados al lugar de residencia más cercano a la familia”, expresó.
Aseveró que los internos se encuentran en mejores condiciones, con apoyos en las áreas de salud, deporte, entre otras.
De acuerdo con la Subsecretaría de Seguridad Pública de la entidad, el centro de Loreto operaba desde 1998. Actualmente, su costo de operación aproximado era de un millón 825mil pesos al año.
Baja California Sur contaba con un penal en cada municipio, excepto ahora el municipio loretano. En La Paz se encuentran recluidos 760 internos y sobrepasa su capacidad con aproximadamente 100 internos.
En Santa Rosalía, municipio de Mulegé, se tiene una población de 160 reos; en Ciudad Constitución, de Comondú, hay 150, y en San José del Cabo, se cuenta con 460.
