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Durante este año al menos 10 personas han perdido la vida ahogadas al intentar cruzar nadando por el río Bravo a Estados Unidos, dio a conocer la Patrulla Fronteriza de la vecina nación, luego de que cuatro migrantes guatemaltecos murieran este martes tratando de cumplir el “sueño americano”.
Esta semana un grupo de ocho personas que partieron desde Guatemala y cruzaron todo México vieron su ilusión de tener una mejor vida convertirse en una tragedia, cuando estaban a unos metros de entrar a la Unión Americana. En coordinación, autoridades de México y Estados Unidos lograron localizar cuatro cuerpos, tres del lado estadounidense y uno del mexicano. Tres jóvenes aparecieron con vida, de ellos, una joven de 14 estaba a la orilla del río cerca de un pequeño supermercado y dos adolescentes más fueron sacados de la corriente por los bomberos.
Un hombre de 19 años se encuentra en calidad de desaparecido. Uno de los rescatados relató a las autoridades que vio morir ahogados a dos de sus familiares con los que había hecho la larga travesía.
Los tres menores están bajo custodia del DIF estatal, en tanto que la Secretaria de Relaciones Exteriores entabló comunicación con el gobierno de Guatemala para localizar a sus familias y en un estimado de dos semanas puedan ser trasladados hasta aquel país. El alcalde de Juárez, Armando Cabada, informó que fueron encontrados otros cinco guatemaltecos cuando pretendían cruzar el río la madrugada de este jueves. Explicó que elementos de la Policía Municipal los alcanzaron antes de que se internaran en el agua. El edil sostuvo que se tiene información de una banda ligada al crimen organizado, la cual traslada a los ilegales desde la frontera sur, despojándolos de su dinero, en este caso, cada uno pagó 15 mil quetzales, que son unos 35 mil pesos, y finalmente los abandona a su suerte en la orilla del río Bravo.
A raíz de la muerte de los cuatro centroamericanos, el grupo Beta del Instituto Nacional de Migración y las policías municipal, estatal y federal han implementado un operativo de rastreo a lo largo del bordo fronterizo, en busca de migrantes.