Los cinco policías municipales de Ahuacuotzingo asesinados el pasado martes en una emboscada no estaban contratados, no contaban con seguro de vida y estaban en proceso de certificación, informaron sus familiares.
Los parientes de las víctimas llegaron desde temprano al Servicio Médico Forense (Semefo) a reclamar los cuerpos. De acuerdo con el vocero del Grupo Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez, alrededor de las nueve de la mañana los oficiales municipales y los empleados de Bansefi se dirigían a la comunidad de Tecozapa para entregar 977 mil pesos a personal del programa Prospera; sin embargo, cuando pasaban por la comunidad de Zompazolco un grupo armado los emboscó.
En el ataque murieron cinco policías municipales de Ahuacuotzingo y dos trabajadores de Bansefi, mientras que una empleada resultó herida.
La mujer, según la versión del vocero, logró alertar a las autoridades del atentado.
Este miércoles, en las instalaciones del Semefo, Enrique Rendón Ortega, tío de las víctimas, explicó que sus familiares no estaban contratados, no contaban con seguro de vida y no tenían seguridad social.
Gerzain Hernández Casarrubias, alcalde de Ahuacuotzingo, informó que los agentes estaban en proceso de certificación y que en algunos casos habían sido contratados hace dos meses.
El tío de los agentes indicó que en el caso de sus sobrinos los contrató el director de la Secretaría de Seguridad Pública de Ahuacuotzingo, quien se deslindó de los gastos y pensión.
El alcalde aseguró que el ayuntamiento se hará cargo de los gastos funerarios, de traslados y les dará una indemnización. Asimismo, identificó a los agentes como: Reyes Gatica Cantoriano, Anatolio Ramírez Rodríguez, Miguel Ángel López Ramírez, Jacinto Arce Campos y Lamberto Ortega Teodoro.
En tanto, el titular de la fiscalía estatal, Xavier Olea Peláez, dijo que de acuerdo con la investigación, es el mismo grupo el que ha robado en dos ocasiones recursos de Prospera, uno el primero de junio en Cualac el pasado martes.