Campesinos de diversos municipios se manifestaron en las instalaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para denunciar que esta instancia ignora la denuncia sobre el uso inadecuado de agua de parte de la cementera Cruz Azul que ha dejado sin agua a por lo menos tres mil habitantes de la localidad de Bomintza, en Tula, Hidalgo.
Encabezados por el dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc) Marco Antonio Rico Mercado, pobladores de San Salvador, Francisco I. Madero, así como de Tula, acusaron que la encargada de esta delegación Lucero Estrada, no atendió la denuncia ecológica que se interpuso.
Recordó que en marzo de este año habitantes de diversas comunidades dieron a conocer que la empresa Cruz Azul, se había adueñado del agua de dos pozos de la comunidad de Bomintzha en el municipio de Tula, por lo cual los pobladores no cuenten con agua potable ya que toda es utilizada para la producción de cemento.
Dijo que es vergonzoso que el agua de las localidades sea prácticamente "robada" por las empresas y que las autoridades, en este caso Profepa, sólo encuentre algunas anomalías por lo que la cementera será sancionada administrativamente.
Rico Mercado indicó que exigen la destitución de la encargada de la delegación y que se inicie una investigación sobre la contaminación y el uso inadecuado de recursos por parte de empresas ya que se daña gravemente a los ciudadanos.
Acusó que son más de 3 mil personas las que son afectadas por falta de agua, ya que “es desviada para la producción de cemento”.
El problema de fondo continua en la zona y de nada sirve una sanción administrativa cuando lo que se requiere es que recursos como el agua sean garantizados para los ciudadanos ya que además los pozos están en su territorio.
lsm