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José Manuel Mireles Valverde, ex vocero de las extintas autodefensas, pidió a varias comunidades reagruparse y sacar sus armas para respaldar a los habitantes de Tepalcatepec ante el arribo de elementos del Ejército. A través de un vídeo difundido en las redes sociales, convocó a grupos de civiles armados a reunirse en ese poblado.
“Convoco urgentemente a todos los grupos de autodefensas a que acudan urgentemente a apoyar al pueblo de Tepalcatepec que en este mismo momento está siendo sitiado por tropas del Ejército con fines de invadirlo totalmente y acabar con los grupos autodefensa... lleven todas las armas que tengan y estén al pendiente, vamos a tratar de evitar confrontaciones, lo único que queremos es que nos dejen vivir en santa paz”, argumenta.
Consultado por EL UNIVERSAL, Ignacio Mendoza, abogado del ex líder de las autodefensas, señaló que entre las medidas cautelares que el juez de Distrito le impuso a Mireles no está la restricción de reunirse con gente armada.
Fuentes de seguridad indicaron que el incitar a la violencia o al uso de armas sí incurre en un delito grave de sedición y atentados contra la seguridad de un estado, por lo que no descartan fincarle responsabilidades a Mireles.
Autoridades estatales hicieron un llamado a la población en general a rechazar cualquier tipo de invitación para alterar el orden público luego del mensaje de Mireles, recién salido de la cárcel.
Acusan persecución. Lo anterior fue resultado del operativo que realizaron este martes elementos del Ejército y la Policía Michoacán en Tepalcatepec, donde habitantes de esta zona de la Tierra Caliente acusaron al Ejército de iniciar una persecución en contra de Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, ex líder fundador de las autodefensas, quien sufrió un atentado el pasado 9 de marzo.
Según la Secretaría de Seguridad Pública, como parte de los operativos en Tierra Caliente, policías y militares decomisaron un vehículo con varias armas de fuego y droga, aunque no hubo detenidos.
A su vez, habitantes denunciaron que las autoridades ingresaron a varios domicilios, entre ellos un salón de fiestas del hermano de Juan José Farías y a una casa particular, donde detuvieron a una persona y se llevaron dos armas, una de ellas larga.
Durante el operativo, los pobladores obligaron a los elementos a regresar las armas y liberar al detenido. En respuesta, el Ejército y la policía lanzaron gases lacrimógenos a los habitantes para dispersarlos; sin embargo, tuvieron que salir del pueblo al verse rebasados por la gente.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que militares fueron agredidos por 200 personas en operativo; informó que levantará una denuncia ante las autoridades judiciales.
