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La mañana del miércoles, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que había sofocado el incendio en la refinería Antonio Dovalí; sin embargo, cerca de las 15:00 horas el fuego se reactivó y las más de 3 mil personas desalojadas de la zona no pudieron regresar a sus viviendas.
El pasado martes, Pemex paralizó actividades en Salina Cruz, luego de que las lluvias que dejó la tormenta tropical Calvin anegaron todas sus plantas. Las inundaciones tuvieron como consecuencia el desbordamiento de presas de residuos y el derramamiento de aceite. Preliminarmente, este producto alcanzó un punto de ignición y desató un incendio la mañana del miércoles.
El siniestro dejó nueve personas lesionadas y más de 3 mil colonos desalojados de sus viviendas. Además, los bomberos que integran el equipo contra incendios de Pemex hallaron ayer el cuerpo de su compañero Martín Alberto Balderas Palomares, quien había sido reportado como desaparecido.
La víctima era conductor del camión del equipo de bomberos. Conocido como El Cocotero, estaba casado y tenía cuatro hijos. El pasado lunes festejó con ellos, su familia, su cumpleaños 54.
Petróleos Mexicanos ratificó el deceso en un comunicado. “Desafortunadamente se confirmó el fallecimiento del trabajador Martín Alberto Balderas, integrante del cuerpo de bomberos de la empresa que realizaba labores de combate al fuego”.
En este contexto, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca solicitó la colaboración del director general de Pemex a fin de que adopte las medidas de protección necesarias para salvaguardar la integridad de los trabajadores y de las personas que residen en las zonas cercanas a las instalaciones de la refinería Antonio Dovalí Jaime.
Recorrido. El miedo, la incertidumbre, el dolor con llanto y coraje invaden a los habitantes de Salina Cruz, luego del incendio en la refinería, que los mantiene fuera de sus viviendas y “tragando” el humo negro .
Poco antes de las 15:00 horas, cuando algunos vecinos de las colonias evacuadas regresaban a sus casas, se escuchó un nuevo estruendo y de inmediato las largas lenguas amarillas del fuego provocaron el resurgimiento de dos nuevas columnas de humo negro en el cielo.“¿Para qué vino el director de Pemex [José Antonio González], si no apagaron la lumbre? ¿Nomás vino para tomarse la foto? ¡No se vale!”, exclamó airado el ex pescador y ahora comerciante José Vásquez.
“Nos dijeron que el incendio estaba controlado. Mi esposa y mis hijos vinimos a revisar la casa y, mire, encontramos que el fuego ahí sigue, con mucho humo. No sabemos qué pasó otra vez, pero el incendio se reactivó”, dijo el colono Leonardo Rosales.
“Vamos a regresar con nuestros familiares que viven en Tehuantepec. Ahí nos quedamos anoche y vamos a regresar porque con tanto humo que pica la nariz y la garganta los niños no van a aguantar”, agregó.
En la parte alta del cerro de la colonia Juquilita, desde donde se aprecian las enormes lenguas del fuego color naranja y los esfuerzos de los bomberos arrojando espuma química para tratar de extinguir el incendio, la voz de don José Vásquez se alza: “¡Pemex debe parar esta contaminación!”.
Ayuda. Personal contra incendios de Minatitlán y Cosoleacaque, del estado de Veracruz, llegaron ayer por la madrugada a auxiliar en el combate del percance. Se espera que bomberos de la Ciudad de México arriben en las próximas horas.
“Bomberos de la Ciudad de México acudirán con 50 elementos, 10 mandos, con 15 vehículos, entre ellos 10 carros-tanques con 20 mil litros, tres carros-bombas y dos camionetas de redilas vendrán a apoyar las labores contra el incendio”, reportaron los petroleros de la refinería.
El presidente de la asociación de Empresarios Gasolineros de Oaxaca , Ramón Loredo González, descartó el riesgo de desabasto de combustible en el estado. Explicó que aunque la suspensión de labores en la refinería impactará en el abasto de combustible en la Costa y el Istmo de Tehuantepec, el resto de las regiones y la ciudad de Oaxaca, reciben suministro de las plantas ubicadas en Veracruz