Por los remanentes de la depresión tropical Calvin, la parte sur y sureste de la refinería Antonio Dovalí Jaime, del puerto de Salina Cruz, registró anegaciones de entre 60 centímetros y un metro, por lo que fue necesario desalojar a los trabajadores y suspender las operaciones desde las 10:00 horas.

A través de su cuenta de Twitter, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó; “La interrupción de la operación en la refinería Antonio Dovalí Jaime, en Salina Cruz, se ejecutó con base en los protocolos de seguridad”.

Detalló: “Todo el personal de la refinería se encuentra a salvo y resguardado en espera de que existan las condiciones para reanudar la operación”. Los trabajadores de la planta difundieron en las redes sociales fotografías en las que se observan las instalaciones anegadas.

Las imágenes que compartieron muestran la planta Hidros 2 —donde se registra el proceso de separación del azufre de la gasolina—, totalmente inundada, al igual que el área donde se localizan los 14 tanques de almacenamiento de crudo con capacidad de 500 mil barriles cada uno.

También se observan trabajadores a bordo de pequeñas lanchas que supervisan las afectaciones y en otras gráficas se ven a los obreros con el agua hasta la cintura que abandonan el área de trabajo y cruzan bajo los ductos dentro de la refinería.

En la refinería de Salina Cruz laboran por cada uno de los tres turnos unos 600 trabajadores.

La planta está asentada sobre una superficie de 600 hectáreas. Opera desde 1979 y procesa 330 mil barriles de crudo por día, según estimaciones de los trabajadores.

Las áreas más afectadas por las lluvias fueron donde se ubica la planta Hidrodesulfuradora 2, donde laboran 48 trabajadores y la zona de los tanques de almacenamiento, donde hay 15 empleados.

El dirigente pesquero de altamar, Anselmo López Villalobos, comentó que la zona de efluentes es donde se concentran todos los residuos aceitosos y tóxicos de la refinería. Declaró que con la lluvia irán a
parar a la bahía La Ventosa y también “contaminarán nuestra zona de pesca”.

“No estoy culpando a Pemex. Vivimos una contingencia por las lluvias, pero quiero expresar mi preocupación porque apenas tenemos un mes de veda para la captura del camarón de altamar que en estos momentos están en su fase larvaria y van a morir por los residuos aceitosos”, alertó.

Suman daños. En las regiones Istmo de Tehuantepec y Costa las lluvias siguen sumando daños, tales como desgajamientos en carreteras, cuatro escuelas afectadas y decenas de viviendas inundadas.

Además, 16 comunidades pertenecientes a San Carlos Yautepec quedaron incomunicadas debido a la destrucción de caminos y puentes.

Al menos tres cortes carreteros debido a destrucción de la cinta asfáltica se registraron en la vía federal 200, tramo Salina Cruz-Santiago Jamiltepec, lo que restringió el paso vehicular; en el tramo Oaxaca-Puerto Ángel se registraron varios derrumbes, lo que impidió el tránsito de vehículos por varias horas.

La circulación en la carretera 190, Oaxaca-Istmo, se volvió a limitar a peatones a la altura del puente Tequisistlán, debido al incremento de lluvias que pusieron en riesgo el paso vehicular. Pobladores del municipio de Candelaria Loxicha reportaron 184 viviendas siniestradas. En la región de la Costa, la autoridad reconoció afectaciones fuertes en 15 municipios.

El gobierno estatal informó que en el Istmo los mayores daños por inundaciones ocurrieron en Salina Cruz, en tanto que en la Costa se activaron cuatro albergues en la Crucecita Huatulco, Puerto Escondido y Candelaria. Protección Civil del estado no conoce el número de damnificados.

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