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estados@eluniversal.com.mx
Los trabajos en las fosas clandestinas en San José del Cabo continúan este fin de semana y autoridades confirmaron que han encontrado también casquillos, y otro tipo de armas, como machetes.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el procurador de Justicia, Erasmo Palemón Alamilla Villeda, informó que el personal especializado se encuentra en el sitio, el cual abarca una superficie de 20 mil metros. Hasta el momento los hallazgos han ocurrido en tres zonas distintas en esta área, refirió.
Confirmó que hasta este sábado continúa la cifra de 18 cuerpos, pues no se han localizado más restos humanos, pero continúa la búsqueda. De los 18 cadáveres encontrados 13 son de hombres y cinco de mujeres, y añadió que todos son adultos.
A pregunta expresa sobre las condiciones en que se hallaron, refirió que “la mayoría, completos”, pero declinó abundar al respecto. “Esperaré a que concluyan los informes respectivos para poder informar”, expresó.
El procurador refiere que sería “complejo” determinar el tiempo que llevan los restos en la fosa clandestina, pero señaló que se están integrando los estudios que hasta el momento arrojan tiempos distintos para cada caso.
Trabajo con familiares. La fosa encontrada en San José del Cabo se ha convertido en caso paradigmático en la entidad, pues se trata del primer enterramiento ilegal de esa magnitud hallado en BCS. Es por ello que la identificación de las personas cuyos cuerpos se encontraron en ella, a través de pruebas de ADN, se ha convertido en una prioridad.
Sobre ello, el procurador Alamilla Villeda señaló que ya se han tomado muestras y se está trabajando con familiares de personas desaparecidas para cotejarlas. “El tiempo para los resultados varía. Cuando hay tejido vivo, los tendríamos en horas; cuando no, cuando son huesos puede tomar hasta 15 días”, añadió.
A pesar de la importancia de contar con un padrón de personas desaparecidas, pues a partir de esa lista se podrían identificar los cuerpos de las fosas, el procurador no accedió a proporcionar la cifra oficial que tiene la dependencia.
“Tenemos una base de datos, pero la vamos a proporcionar una vez que tengamos todos los hallazgos de estos trabajos. Estamos detallando. No sólo en el caso de personas desaparecidas, sino de las que han sido privadas ilegalmente de la libertad, porque es el primer referente de investigación para saber si se trata de alguno de ellos”, justificó.
Además, agregó: “No quiero proporcionar el número hasta que tengamos todos los cuerpos ya contabilizados, hasta que tengamos todo en forma integral terminado”. A pesar de ello señaló que la Dirección de Atención Víctimas opera apenas con cinco personas, pues dijo que la desaparición de personas “afortunadamente en Baja California Sur no es un delito recurrente” y existen casos en los que las personas han regresado a sus hogares, y que sólo se habían ausentado por “asuntos personales”.
Violencia no cede. Mientras personal de Servicios Periciales trabajaba en el kilómetro 4.5 de San José del Cabo-Cabo Pulmo ocurrió otro hallazgo. Se trató de hieleras, las cuales contenían dos cuerpos desmembrados y se localizaron en el arroyo El Tule, un paso obligado de turistas y residentes que frecuentan la playa del mismo nombre.
Recientemente, el municipio ha registrado otros hechos violentos, como el asesinato del subdirector del Cereso, Paúl Hernández, y el de un menor de 8 años que recibió impactos de bala cuando el auto en el que viajaba con su hermano fue atacado a balazos.
Sumado a este clima de tensión en la zona, el director del Cereso, Gabriel Antonio Martínez, con apenas tres meses en el cargo, renunció. La baja fue confirmada por Ismael Sigala Páez, subsecretario de Seguridad Pública, quien la atribuyó a “motivos personales”. En una carta enviada a medios, los custodios y personal administrativo refirieron que temen por su seguridad, frente a los reos de alta peligrosidad que se encuentran recluidos. Además, indicaron que desde 2007 no reciben un aumento salarial.
Al respecto, el titular de la SSP consideró que esta situación es “normal”. “Después del asesinato el subdirector y la renuncia del director se genere cierta sicosis en el personal”, señaló. Agregó que siguen trabajando como cotidianamente se hace, pero que se reforzó la seguridad. Las peticiones de los custodios, aseguró, se están atendiendo.