Hace 11 años [marzo de 2006] Diego Santoy Riveroll fue acusado por el asesinato de los hermanos Érik Azur y María Fernanda, de siete y tres años, respectivamente, además de causar lesiones a su ex novia Érika Peña Coss, hermana de los niños, y la privación ilegal de la libertad de la empleada doméstica Catalina Bautista.
Santoy actualmente permanece internado en el penal de Cadereyta, en uno de las tres prisiones del estado que hasta hace unos meses era considerada la más tranquila, pero que el 27 y 28 de marzo pasado registró dos motines que dejaron como saldo cuatro muertos y 28 heridos.
El llamado Asesino de Cumbres —apodo adquirido por el nombre de la colonia de clase media alta donde, según las autoridades se cometió el doble crimen—, realiza actividades de labora penitenciaria y estudia; las autoridades reportan que no se ha metido en problemas con otros internos, a quienes, incluso, ha dado clases de computación.
Es “vecino” de otro interno famoso, Omar Gato Ortiz, ex portero del club de futbol Rayados, quien fue detenido en enero de 2012 acusado de colaborar con una banda de plagiarios.
El 11 octubre de 2010, Diego fue sentenciado a 137 años y seis meses de prisión por el homicidio de los hermanitos Peña Coss, lesiones y tentativa de homicidio contra su ex novia Érika, robo y privación ilegal de la libertad de la empleada doméstica Catalina Bautista. Sin embargo, en julio de 2012 su defensa logró que se redujera la condena a 71 años, aunque, de acuerdo con la legislación penal vigente en el estado, no podrá pasar más de 40 años en prisión.
El caso provocó polémica y división de opiniones en el país entero. Mientras unos exigían el máximo castigo, otros argumentaban que fue manipulado por su ex novia Erika y hasta un grupo de mujeres crearon un club de fans.
Una joven llamada Lety, residente en el estado de Chihuahua, abrió un club de fans de Diego Santoy en el sitio de Yahoo. En esta página argumentaba: “La justicia en este país no sirve, le está dando todo el apoyo a Érika [ex novia de Diego]... estoy segura de que ella tuvo algo que ver…”, y agrega “no es justo que sólo Dieguito pague”.
El grupo fue creado en abril de 2006, un mes después del doble homicidio de los hermanos menores de Érika, con el objetivo de defender la supuesta inocencia de Diego Santoy Riveroll.
Actualmente, Diego tiene 32 años, ha embarnecido y sus conocidos cuentan que sigue despertando la misma atracción en el sexo femenino.
En marzo de 2009, Diego contrajo matrimonio con una fan de su club de admiradoras con quien procreó un hijo, que a la fecha tiene siete años.
En un perfil de Facebook —que al parecer es administrado por alguien cercano y en el que se publican fotografías de su madre con dos de sus hermanos— aparece una imagen subida hace un año, en la cual aparece Diego con su niño en brazos, en la imagen, una joven de nombre Karely comenta lo siguiente: “Sigue igual de chulo ese hombre”, mientras que otra usuaria llamada Eliz señala: “Dios te siga bendiciendo”, mientras que Min Cindy escribe: ”Siento que él fue manipulado, qué pena que esté así, mucha fuerza Diego”.
Los homicidios ocurridos hace 11 años dieron material para realizar la película: Cumbres, del regiomontano Gabriel Nuncio, la cual se estrenó en el estado en 2014. En el argumento se maneja la historia de dos hermanas que huyen después de que una de ellas comete un crimen, tal como Diego en 2006, quien acompañado de su hermano fue detenido en Oaxaca cuando intentaba cruzar a Guatemala.
Igualmente, el crimen dio pauta a una leyenda que habla sobre las “visiones” de una jovencita que se cambió a vivir enfrente de la casa donde ocurrió la tragedia. Según esa historia, la mujer, asustada por los hechos que le contaron sus amigos sobre el doble crimen, se asomó por la ventana de la residencia y vio la imagen de un niño que se asemejaba al pequeño Érik.
La verdad es que la zona ha recobrado la normalidad que tuvo antes del trágico suceso. Incluso, la casa donde ocurrieron los hechos fue vendida y hoy la ocupa otra familia. Erika se casó en 2014 en San Miguel Allende, Guanajuato, con el empresario Mike Otto; Tere Coss, madre de los niños y Érika, volvió a contraer matrimonio con Juan Carlos Yeverino.
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