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El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, mantiene cuatro puntos de ventaja sobre su más cercano competidor, Guillermo Anaya Llamas, del Partido Acción Nacional (PAN), a menos de una semana de la elección.
Aun cuando el margen entre el primero y el segundo lugar se ha reducido con el paso de las semanas, ya que al inicio de la campaña la ventaja del priísta era de 13 puntos porcentuales, Riquelme Solís permanece a la cabeza en la intención de voto en aquella entidad.
Según revela la encuesta de preferencias electorales realizada por EL UNIVERSAL, Riquelme Solís tiene 35.5% y Anaya Llamas 31.4% de las preferencias; el tercer lugar lo ocupa Armando Guadiana Tijerina, de Morena, con 17.9%, seguido del candidato independiente Javier Guerrero García, quien suma 8.8%.
A pesar de que el candidato del PRI se mantiene al frente en la intención de voto, una cuarta parte de los electores afirma que nunca votaría por ese partido, además de que siete de cada 10 aseguran que “sería bueno” cambiar al partido gobernante en la entidad.
Respecto al nivel de reconocimiento de los candidatos, Anaya Llamas y Riquelme Solís tienen prácticamente la misma visibilidad, puesto que los electores los identifican en 87.7% y 87.1%, respectivamente. El candidato de Morena, Armando Guadiana, alcanza 61.5% de reconocimiento, mientras que el independiente Guerrero García tiene 46%.
Guadiana Tijerina, el morenista, es quien mejores opiniones positivas genera, ya que 44.8% tiene una opinión buena o muy buena de él.
En segundo lugar se ubica Javier Guerrero, el independiente, con 42.8%, mientras que en tercer sitio está Mary Telma Guajardo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En cuanto a los rasgos que definen a los candidatos, el priísta Miguel Ángel Riquelme es percibido como el más corrupto, con 37.9%, a pesar de lo cual también es visto como el más cercano a la gente (29.1%), el más preparado para resolver los problemas de Coahuila (23.2%) y a quien el elector le tiene más confianza (22%).
Bajo interés en campañas. Sobre la volatilidad del voto, la mitad de los electores establece que su decisión no cambiará. Sin embargo, cuatro de cada 10 dicen que podría cambiar; 73.3% del electorado conoce el día de la elección, y ante la pregunta de en qué momento decidió o decidirá su voto, un amplio porcentaje, 28%, dice que ello ocurrirá durante la jornada electoral.
A los encuestados se les preguntó sobre la sensación que tendrán los coahuilenses el día de la elección, ante lo cual 48.3% afirmó que se impondrá el rechazo a seguir siendo gobernados por el actual partido en el gobierno, frente a 34.7% que dijo que habrá miedo a que gane el candidato de un partido distinto al PRI.
Sobre la utilidad de las campañas de cara a los votantes, 51.8% manifiesta que no ha seguido el proceso electoral; 54.3% dice que no le ha generado interés, mientras que 54.4% afirma que no le ayudan a decidir el candidato o partido por el que sufragarán.
Para los coahuilenses, el principal problema en el estado es la inseguridad (41%), seguido de corrupción (14.7%), aunque en una medida menor, y el tercer asunto es el desempleo (11.4%).
Tanto el presidente de México, Enrique Peña Nieto, como el gobernador del estado, Rubén Moreira, son desaprobados por la mayoría de los electores, con 68.7% y 57.4%, respectivamente.
Sobre la presencia del ex gobernador Humberto Moreira en el proceso electoral, 81.5% manifestó estar enterado de las investigaciones que lo ubican como posible culpable de enriquecimiento ilícito. Sin embargo, de ellos, 40.2% dijo que este hecho no afectará su forma de votar.
La metodología para este ejercicio se basó en personas con credencial de elector residentes en el estado de Coahuila y fue levantado del 19 al 22 de mayo de 2017.
El tamaño de la muestra es de mil entrevistas, cara a cara, en vivienda, con una tasa de rechazo de 12.93%. Se seleccionaron sistemáticamente 100 puntos de levantamiento para realizar 10 entrevistas en cada uno.