Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), tomaron las casetas de cobro del libramiento de Tecpan, sobre la autopista Cuernavaca-Acapulco, donde permitieron el paso libre a vehículos, y se apoderaron de dos autobuses, para trasladarse este sábado a la Ciudad de México.
En la caseta, los integrantes de la Coordinadora llevaron a cabo varias acciones para exigir la derogación de las reformas estructurales, entre ellas, la educativa, reinstalación de 500 profesores despedidos que no se presentaron a realizar el examen educativo.
Los maestros de la CETEG, iniciaron la toma de las casetas de peaje como a las 11:00 horas, y las abandonaron como a las 14:00 horas, tiempo en el que dieron paso libre a los conductores de vehículos en ambas direcciones, mismos que voluntariamente ofrecían cooperaciones económicas que los cetegistas rechazaban amablemente y les pedían su solidaridad a cambio.
Ana Elena Abarca, integrantes de la coordinación política de la CETEG en el puerto de Acapulco, informó que la toma de las casetas de cobro de La Venta, sobre la autopista Cuernavaca-Acapulco, forma parte de un movimiento nacional acordado por la CNTE, para exigir al gobierno federal, la reinstalación de 500 profesores que fueron despedidos por no aceptar el examen de evaluación educativa.
Agregó que también la protesta es para demandar presupuesto para mejorar la infraestructura educativa en el 70 por ciento de las más de 10 mil 500 escuelas en Guerrero, que carecen de aulas, pizarrones, mobiliario y hasta de maestros.
Igualmente dio a conocer que la toma de las casetas de cobro de La Venta, fue para exigir al gobierno federal, la libertad de los presos políticos de Guerrero y del país, así como por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre del 2014, y que hoy cumplen 32 meses, sin que se conozca su paradero.
Mientras en el Libramiento de Tecpan, en la Costa Grande guerrerense, unos 20 profesores de la CETEG, llevaron a cabo igualmente la toma de las casetas de cobro en rechazo a la reforma educativa, reinstalar a maestros despedidos, presentación con vida de los normalistas y a diferencia de sus compañeros de Acapulco, sí aceptaron cooperaciones voluntarias de los conductores a los que les dieron paso libre.
En ambos casos, policías antimotines federales, los vigilaron a prudente distancia, sin que se produjera algún incidente, por lo que los maestros se retiraron pacíficamente.