Decenas de profesores abuchearon al gobernador de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y a sus líderes sindicales durante la celebración oficial del Día del Maestro.

La mala organización, horas de espera y la falta de obsequios, generaron la inconformidad de los maestros, quienes recibieron al mandatario estatal a empujones y luego lo abuchearon durante su discurso.

Y es que por más de cuatro horas, maestros que acudieron a Xalapa desde diversos puntos del estado, esperaron que se les permitiera el acceso al festejo que organizó el Gobierno del estado "por su día" en el Velodromo de la ciudad.

A pesar de que fueron citados a las 7:30 de la mañana, no fue sino hasta casi las 9 cuando la interminable fila comenzó a avanzar, pero de manera lenta y ante los efectos del sol y el hambre de los profesores.

Casi a las 11 de la mañana, con los rayos del sol sobre la espalda, la molestia era evidente y los empujones, gritos y hasta mentadas de madre se hicieron presentes en el acceso.

El primer conflicto ocurrió cuando los profesores se dieron cuenta que sus líderes pasaban sin registrarse, sin hacer fila, por lo que a gritos enfrentaron a los dirigentes de la Sección 32 y 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Ambos secretarios, vestidos de blanco y sin una gota de sudor, debieron codearse entre "sus bases" para poder acceder al recinto, y los gritos llegaron a tal punto que los líderes debieron ser escoltados hasta su lugar.

Los docentes empujaron hasta que lograron romper la valla humana para poder librarse del calor que para entonces superaba los 26 grados Centígrados; y fue entonces cuando llegó gobernador Miguel Ángel, a quien le reprocharon la mala organización del evento y el tiempo de espera.

Apretujado y sudando, el panista apenas alcanzó a decir que no había sido el responsable de la organización del evento, pero la turba lo empujaba de un lado a otro.

Con trabajo, el mandatario pudo llegar hasta el podio, donde el anunciador le dio la bienvenida, pero apenas pronunció su nombre la rechifla y los abucheos llenaron el Velódromo.

El desencuentro con el magisterio apenas comenzaba, pues durante su discurso, Yunes Linares se quiso disculpar por no darles una "celebración fastuosa" y dijo sonriente que a cambio, les daba su más alto apoyo y reconocimiento.

Apenas terminó la frase cuando desde las butacas se logró escuchar el inicio del enésimo abucheo contra el Gobernador, quien sorprendido intentó responder con halagos a las protestas.

"Déjenme hablarles del futuro, yo sé que los maestros y maestros merecen más, aquí mismo al llegar varias maestras reclamaron que una ceremonia como esta debería ser grandiosa, una ceremonia con mucho más recursos. Lo entiendo perfectamente bien, pero yo les quiero pedir que piensen que a cambio de posibilidades materiales tienen todo mi reconocimiento y apoyo”, vociferó.

La ceremonia duró no más de una hora, y en las butacas se escuchó la decepción de los docentes, acostumbrados a recibir promesas este día sobre un bono anual o más gratificaciones, e incluso rifas de obsequios.

Más tarde, apapachado por las maestras que le pedían una fotografía, Miguel Ángel Yunes Linares negó antes los medios de comunicación que hubiera sido abucheado, por el contrario, dijo que lo que pudo observar fue el cariño de los maestros hacia su persona.

afcl

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