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Sindicatos de trabajadores no oficialistas y padres de los 43 normalistas, marcharon en Acapulco, Chilapa, Altamirano y la capital, por el Día Internacional del Trabajo; todos coincidieron en demandar mejoras salariales, libertad a los presos políticos, la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y anunciaron un paro laboral de 72 horas, en contra de las 11 reformas estructurales.
Por parte del gobierno de Guerrero, los sindicatos oficialistas como la CTM, SUTERM, FTSE, CROM, SUSPEG, STAUAG, SNTE, SNTSA y la ANDA, entre otros que decidieron no participar en el desfile oficial por el Día Internacional del Trabajo en Acapulco, se reunieron en un restaurante del Centro Internacional Acapulco (CIA), donde los dirigentes de estas organizaciones dieron todo su apoyo al gobernador Héctor Astudillo Flores, a quien le expresaron: “no está solo”.
En esta capital, maestros de la CETEG, a las 12:45 horas, iniciaron una marcha junto con trabajadores de la Sección XVIII del Sindicato Unico de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, desde el monumento a Nicolás Bravo, al norte de la capital, caminaron un tramo de la autopista Cuernavaca-Acapulco, para luego retornar hacia el centro de la ciudad.
Durante el trayecto, varios oradores señalaron que el Día Internacional del Trabajo fue fijado por trabajadores, no los gobernantes en turno, por lo que dijeron que es una fecha que fue conquistada con la sangre derramada de obreros de Chicago en 1886, para conquistar y defender los derechos laborales de los trabajadores que están plasmados en la Constitución.
Advirtieron que las conquistas laborales están en riesgo por las reformas estructurales en materia laboral, energética, educativa y hacendaria, por lo que invitaron a la ciudadanía a defender las conquistas laborales.
En Acapulco, también maestros de la CETEG, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SUTCOBACH) y la Sección XIV del SUSPEG reprocharon al gobierno federal su política “antilaboral” caracterizada por el congelamiento de los salarios mínimos y el aumento de precio de la canasta básica.
En esta capital y Ciudad Altamirano en Tierra Caliente, trabajadores de Telmex igualmente se manifestaron, entre sus principales demandas destacó su exigencia a que esa empresa no sea seccionada porque afectaría la fuente de empleo, por lo que calificaron esa medida como arbitraria; también, se pronunciaron por las reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.
En Chilapa, maestros de las escuelas de la Montaña Baja se manifestaron frente al palacio municipal, donde exigieron les extiendan nombramientos y la contratación de más personal educativo.
Las marchas de trabajadores de sindicatos independientes, en distintos puntos del estado de Guerrero, transcurrieron de manera pacífica sin que se registraran hechos violentos.
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