Más Información
Docentes adheridos al movimiento magisterial y popular, integrantes de organizaciones sociales, trabajadores de la salud, estudiantes y ciudadanos mantienen una marcha en Tuxtla Gutiérrez, en el marco de la jornada nacional de lucha de 72 horas convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La dirigencia de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) destacó en un comunicado que con la movilización realizada en el contexto del Día del Trabajo se expresa el descontento popular que “raya en el hartazgo social”, y en unidad se pretende “una gran movilización” en el país para “desencadenar la huelga política nacional”.
La movilización inició en el parque Chiapasiónate, en el oriente de la ciudad, con rumbo al zócalo donde concluirá con un mitin.
En la protesta participan trabajadores de salud y enfermeras del hospital “Rafael Pascacio Gamboa” que exigen reinstalación laboral, pago de sueldos y descuentos que no fueron aplicados por las autoridades, así como el abasto de medicamentos e insumos en hospitales y clínicas del sector en Chiapas.
Las enfermeras mantienen un “plantón” afuera de dicho hospital, y el pasado 12 de abril finalizaron una huelga de hambre de 10 días; sin embargo, advirtieron que ante el incumplimiento de pago podrían reiniciar el ayuno
El magisterio disidente que agrupa a educadores federalizados de la Sección 7 y de la estatal Sección 40 denunció que mientras el gobierno “administra a su modo la justicia”, el pueblo mexicano “carga el peso de la inseguridad”, la falta de esclarecimiento de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, “el encarcelamiento”, los robos, el despojo del territorio, así como “la militarización de las calles” para intentar callar las voces “que claman justicia”
En Chiapas, aseguró, las movilizaciones reflejan la inconformidad contra la política, el abandono del campo, la libre entrega de miles de hectáreas a empresas mineras y de hidrocarburos que ponen en riesgo la biodiversidad, el medio ambiente, la salud y la vida de las comunidades.
Señaló que la entidad mantiene la lucha por la educación pública, el descontento por las altas tarifas de energía eléctrica, el agua y el derecho a la salud.
Los maestros adheridos a la CNTE exigieron, la abrogación de las reformas estructurales, en específico, la “falsa” reforma educativa y sus tres
leyes secundarias, rechazo a la aplicación de la evaluación “punitiva”. Así como la “presentación con vida” de los 43 estudiantes normalistas.
iha
