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La Diócesis de Aguascalientes reclamó a las autoridades que desplieguen una vigilancia efectiva en las calles porque la población se encuentra al acecho de malhechores que entran a las casas, templos, roban vehículos o atracan a las personas para apoderarse de los bienes ajenos, luego de que este lunes varios sujetos armados robaron más de un millón de pesos del Seminario Diocesano Santa María de Guadalupe.
El representante del seminario denunció en la Fiscalía General de Justicia del Estado que este lunes dos sujetos armados ingresaron hasta las oficinas administrativas del plantel religioso en donde amenazaron a personas que estaban en el lugar y se apoderaron del dinero que los seminaristas habían reunido en la colecta anual para el sostenimiento de la institución.
Un equipo de investigadores acudió al sitio para hacer una descripción y realizar impresiones fotográficas, así como tomar la declaración de testigos. La fiscalía se reservó los avances de las indagatorias.
En el seminario se concentraban las canastillas y los sobres con las caridades obtenidas en templos y parroquias de la Diócesis de Aguascalientes durante febrero pasado, El dinero sería depositado en una institución bancaria.
De acuerdo a las primeras indagatorias en el hurto participaron al menos tres personas, que llegaron hasta la institución formadora de sacerdotes, ubicada en la calle Olivos, en el fraccionamiento Jardines de la Cruz; dos sujetos entraron y otro permaneció en el exterior en una camioneta en la que huyeron.
Es el segundo atraco registrado en menos de una semana en inmuebles del clero.
La madrugada del viernes dos hombres fueron detenidos en el interior del Templo de Nuestra Señora del Tepeyac, localizado en la colonia Progreso. Los sujetos irrumpieron en el inmueble vestidos de negro y con el rostro cubierto con pasamontañas y cuando se dirigían en busca de los copones y objetos de valor fueron aprehendidos por policías municipales.
En septiembre pasado, sujetos causaron daños al templo San Francisco de Asís de la colonia Gremial, de donde se llevaron las limosnas de las alcancías, el cáliz y dos vasos sagrados, además dañaron una ventana y la puerta de la capilla.
A unos días de que arranque la Feria Nacional de San Marcos, el vocero del Obispado, Carlos Alberto Alvarado Quezada, comentó que las autoridades deben tener una estrategia para garantizar la seguridad de los habitantes de los diversos rumbos de la ciudad, y que la vigilancia no se concentre sólo en el perímetro ferial.
afcl
