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Mientras que al secretario general del PRD, Demetrio Saldívar Gómez, lo homenajeaban antes de enterrarlo, el perredismo y el priísmo en Guerrero se responsabilizaban por la violencia que desde hace años ha colocado al estado en los primeros lugares.
Esta disputa comenzó minutos después del asesinato de Saldívar Gómez, el pasado miércoles. Esa noche, el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el estado, Celestino Cesáreo Guzmán, exigió a la Federación que tome el control de la seguridad en Guerrero, como lo hicieron hace unos años en Michoacán, cuando un comisionado tomó las riendas de la estrategia.
También esa noche, el secretario General de Gobierno, el priísta Florencio Salazar Adame, posteó en su cuenta de Twitter un mensaje: “El gobierno de Guerrero enfrenta la violencia y rechaza señalamientos de quienes dejaron crecer el problema cuando gobernaron. No tienen autoridad moral. Cuando el cinismo es el comportamiento de los políticos, no se ganan adeptos; se desnuda la hipocresía. ¿Ya olvidaron cómo dejaron Guerrero?”, volvió a escribir en referencia a los 10 años que el PRD gobernó el estado.
En este contexto de violencia, en el primer trimestre de este año en Guerrero fueron ejecutadas 664 personas. Sin embargo, a abril lo están marcando las agresiones en contra de la clase política. En los últimos días han sido asesinados tres dirigentes: el ex alcalde de Acapetlahuaya, Roger Arellano, su tío Octavio Arellano y el caso más reciente es el de Saldívar Gómez, los tres del PRD. Dos más fueron secuestrados, uno fue liberado y el otro sigue en cautiverio. El primero es el alcalde de Alcozauca, el priísta Nicolás Diego Herrera. El aún plagiado es el ex diputado federal del PRD Catalino Duarte Orduño.
Apoyo al gobierno. Ayer por la mañana, una frase invadió las redes sociales: “Yo confío en Astudillo”. Miles de usuarios la postearon en sus cuentas personales, en respaldo al gobernador Héctor Astudillo Flores, quien canceló una gira de trabajo, tras ser informado del asesinato del líder perredista.
Al mediodía, en las instalaciones del PRD —que en realidad es un edificio en abandono— los perredistas insistieron en un punto: que la Federación tome el control de la seguridad en Guerrero, porque, dijeron, no existe el Estado de derecho.
La secretaria general del PRD nacional, Beatriz Mojica, anunció que se reunirán con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para formalizar la solicitud de que a Guerrero llegue un comisionado.
“En Guerrero hay una violencia indiscriminada, se asesina a políticos, universitarios, a empresarios y hasta niños”, dijo Mojica, y advirtió que en un año y medio han sido asesinadas más de 4 mil personas.
Piden renuncie fiscal. Mojica afirmó que Astudillo Flores no puede seguir culpando al PRD de la violencia que azota a Guerrero. “El gobernador pidió un año para que hubiera resultados, no puede poner de pretexto al gobierno del PRD”, dijo la ex candidata a la gubernatura de Guerrero en el pasado proceso electoral. Después pidieron la renuncia del fiscal Xavier Olea Peláez. Mientras que el hijo de Saldívar Gómez, Edson Miguel Saldívar Trejo, lo emplazó: “Queremos que en 48 horas a partir de que se entierre a mi padre, el fiscal dé resultados, de lo contrario, que renuncie”.
Desde los primeros días de su gobierno, Astudillo Flores ha dicho que la violencia en Guerrero pasa por uno de los momentos más complicados porque durante 10 años se descuidó la estrategia de seguridad. Lo cierto es que en Guerrero la violencia mantiene números sostenidos: en 2011 ocurrieron 2 mil 158 homicidios dolosos; en 2012, 2 mil 310; en 2013, 2 mil 087; en 2014, mil 514; en 2015, 2 mil 16 y en 2016, 2 mil 280.