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“Ya estoy en el ruedo, ya no puedo salirme porque sería fallarle a la gente”, expresó el alcalde Cuauh- témoc Blanco Bravo tras la exigencia de regidores para que solicite licencia al cargo y resuelva los señalamientos sobre su presunta responsabilidad en el homicidio del empresario Juan Manuel García Bejarano.
“Yo no sé quién está detrás de esto, no tengo… lo voy a decir así como soy, no tengo ni puta idea, no tengo idea quién es. Mi reto es seguir adelante hasta donde topoe. No me voy a dejar, yo siempre he sido un chavo que ha luchado; todo mundo piensa que es fácil, pero no”, expresó.
El ex futbolista reiteró su petición de que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso y no sólo coadyuve en las indagatorias con la Fiscalía General del Estado.
“Ojalá que la PRG agarre el caso, aquí no hay nada, aquí estás desprotegido. El gobernador Graco Ramírez maneja todo, entonces te tienes que ir a la PRG en México y que realmente se resuelva este asunto porque esto es un asco, es un asco, ya están jugando muy mal”, dijo.
Insistió en que seguirán las acusaciones en su contra, “porque no entra en su juego, porque les estorba”.
El lunes, el regidor de Turismo, Jorge Dada, declaró que el Cuau debe solicitar licencia, por lo menos de manera temporal, para hacer frente a los señalamientos de su presunta participación como autor intelectual en el homicidio del concesionario de la Feria de Cuernavaca, Juan Manuel García, asesinado el pasado 6 de abril, a pesar de que hasta el momento no hay orden de presentación o aprehensión en su contra.
El Ejecutivo estatal, Graco Ramírez, vertió señalamientos sobre la presunta participación de la delincuencia organizada en el manejo de la feria, y aseguró que la ejecución del joven fue en consecuencia.
El presunto homicida supuestamente implicó al Cuau en su declaración privada al asegurar que fue quien lo contrató para perpetrar el crimen.
Blanco Bravo, quien se reintegró a sus actividades desde la tarde del lunes, luego del periodo vacacional de Semana Santa, exigió pruebas de las acusaciones; expuso que teme por su vida y la de su familia, sin embargo aseguró: “Sigo firme porque esta situación me da fuerza para seguir luchando contra las injusticias”.
Jesús García Bernal, padre de la víctima, rechazó hablar más sobre el caso para no entorpecer las indagatorias y pidió que no se use el asesinato de su hijo como bandera política.
La semana pasada, durante una rueda de prensa, exigió pruebas al gobernador Graco Ramírez sobre las acusaciones que vertió sobre su hijo y su presunta relación con el crimen organizado, como declaró el mandatario.