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estados@eluniversal.com.mx
Cuando se dirigía al mercado “para comer una torta de la Barda”, en la zona centro de Tampico, la maestra de literatura Lorena Illoldi no dudó en intervenir en la detención de un par de ladrones.
Las víctimas eran una mujer de 30 años y su mamá, de la tercera edad, quienes gritaban y señalaban que un tipo les había robado un bolso y un teléfono celular.
Lo primero que hizo fue correr y detenerlo y, como intentaba escapar, lo inmovilizó con una llave de judo.
“Soy cinta negra en judo. De jovencita fui campeona estatal y seleccionada nacional, por eso logré someterlo”, reveló Illoldi.
En entrevista con EL UNIVERSAL, relató que ella radica en Ciudad Victoria, pero fue de viaje a su natal Tampico, a visitar a su familia, “estaba con mi hija en el centro, cuando nos encontramos a un amigo y escuchamos a una señora que pedía auxilio”.
Según el reporte de las autoridades, el hecho ocurrió en una calle peatonal muy concurrida, en contraesquina de la Plaza de Armas de Tampico.
El carterista que ella sometió fue identificado por las autoridades como Luis “N”, de 28 años. Su cómplice, detenido por otras personas, fue identificado como Carlos “N”, de 47 años. Los dos fueron entregados a elementos de la Policía Estatal.
Las dos mujeres que fueron auxiliadas por Illoldi dijeron radicar en Monterrey, Nuevo León, y era la primera vez que viajaban de paseo a Tampico. Lorena aclaró que, a pesar de sus conocimientos de judo y de lucha libre (en un tiempo también practicó esta actividad), “no abusé de violencia física, quizás un poco de violencia verbal, ¡es que soy huasteca!”.
Comentó que ante la situación, su hija estaba sorprendida, mientras que su amigo se sentía orgulloso de cómo manejó la situación.
“Me dijo que no transgredí los derechos humanos del hombre, a pesar de su deplorable acción”.
—¿Qué deja a tu vida esta experiencia?— se le cuestionó.
“Sorpresa, no esperaba toda esta reacción”, respondió sin titubear. Se refirió a la cantidad de comentarios que ha recibido en su cuenta personal de Facebook, puesto que compartió con amigos cercanos las fotografías que le tomó su hija.
“Yo no pretendía publicidad,
ni nada de esto”, aclaró. Agregó: “Me deja satisfacción de haber hecho lo correcto como ciudadana. No fui abusiva, sólo usé la fuerza necesaria. La violencia debe ser el último recurso”
—¿No considera que se arriesgó demasiado?
“No tuve tiempo de pensarlo”.
Actualmente Lorena Illoldi vive en Ciudad Victoria donde es maestra de Literatura y Teatro en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT); también es escritora, poeta y actriz de teatro en un colectivo cultural. Al final de la entrevista, la maestra de literatura expresó: “No pensé en ser heroína, sólo quiero que la gente sepa que en Tampico hay gente buena”.