Durante una revisión realizada el pasado 5 de abril en una parte de los dormitorios de la Comisaría de Prisión Preventiva, en el penal estatal de Puente Grande, la fiscalía local descubrió una red de internos que hacían fraudes telefónicos en Estados Unidos.
El fiscal general, Eduardo Almaguer Ramírez, informó que durante el operativo se encontraron cuadernos y agendas con apuntes y nombres de personas que residen en los estados de Georgia, Texas, Tenn-essee, Oklahoma y Oregon, y en las ciudades de Los Ángeles, Miami, Georgia, Aurora, Milwaukee, Alexandria, Austin, Dallas, Houston y Chicago; esta información era utilizada por el grupo de internos que hacía los fraudes.
La forma de operar de este grupo, explicó el fiscal, era llamar y fingir ser algún familiar cercano que pedía ayuda económica para salir de algún problema o ser algún abogado internacional que representaba a algún familiar de la víctima. Los delincuentes registraban en sus bitácoras toda esta información para no perderse con los roles que desempeñaban durante las llamadas. “Si la víctima se enganchaba en la trampa también registraban la cantidad que obtenían por el fraude telefónico, llevando así una especie de contabilidad en la que también figuraban los depósitos y cómo eran realizados a través de empresas de envío de dinero rápido”.
El fiscal Almaguer explicó: “Después de obtener el efectivo, el dinero se depositaba en cuentas bancarias de México, por lo que son rastreadas para identificar a quién pertenecen y si hay personas que estén involucradas fuera del penal”. Dijo que, además, un área especializada de la fiscalía analiza los aparatos de comunicación asegurados para dar con los internos involucrados y con los servidores públicos relacionados con estos fraudes, puesto que se presume que para tener estos aparatos debió haber complicidad de alguna autoridad.
Además, se abrió una carpeta de investigación en la que el Ministerio Público está reuniendo los elementos de prueba correspondientes.
Durante el operativo se localizaron siete celulares, dos radios portátiles y 18 tarjetas SIM, además de cuchillos, cargadores para teléfono, hojas de cúter, tarjetas electrónicas, desarmadores, pipas para fumar droga, tijeras de metal, navajas, cinceles metálicos, puntas, martillos y celulares.
En la revisión participaron 322 elementos de la Comisaría de Seguridad Pública, quienes realizaron revisiones en las zonas de los dormitorios con el objetivo de asegurar objetos y sustancias prohibidas.