El gobierno de Tabasco hizo oficial el cierre de nueve cárceles municipales y el reacomodo de 296 reos, quienes fueron trasladados a otros centros penitenciarios cercanos a su lugar de origen, decisión que se tomo debido a la recomendación general número 28, emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a todos los estados.

En presencia de la tercera visitadora general de la CNDH, Ruth Villanueva Castilleja, el mandatario tabasqueño, Arturo Núñez, quien encabezó la ceremonia en palacio de gobierno, señaló que la medida conlleva el objetivo de acabar con la reclusión irregular, proteger los derechos humanos de personas procesadas y sentenciadas, y garantizarles servicios básicos de alojamiento en condiciones de vida dignas y seguras.

Las cárceles municipales que fueron cerradas son: Teapa, Jalapa, Emiliano Zapata, Jonuta, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Paraíso, Balancán y de La Venta en Huimanguillo, este proceso forma parte del Programa Integral de Seguridad Pública 2016-2018, e implicó la reubicación de 296 internos hacia otros penales.

El gobernador del estado adelantó que como parte de dicho programa, se aplicarán recursos del empréstito autorizado por el Congreso local en el mejoramiento de centros de reclusión que, entre otras obras, considera la construcción de un módulo de mediana seguridad en el Centro de Reinserción Social de Villahermosa (Creset), para el internamiento de personas que compurguen penas por secuestro.

Resaltó la importancia de que el régimen penitenciario contenga condiciones mínimas, tanto en instalaciones físicas como en reglas internas de convivencia, porque ello ayudará a acabar con la impunidad y evitar que las cárceles se conviertan en escuelas del delito o en fuente permanente de reincidencia.

Por su parte, la visitadora de la CNDH, Ruth Villanueva Castilleja, aseguró que esta decisión que involucra a prisiones que contaban con una población menor a 50 internos y presentaban rezagos acumulados por más de tres décadas, convierte a Tabasco en el primer estado del país en dar cumplimiento a la recomendación general número 28 por este organismo.

La enviada del ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, remarcó el interés y disposición del gobierno tabasqueño para rescatar la esencia de las garantías fundamentales, y construir un sistema penitenciario que los resguarde al tiempo que abone a la prevención y reinserción social de quienes purgan condenas.

Al tomar la palabra en el evento oficial, al que acudieron los presidentes municipales, y representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, explicó que este cierre da paso a la regionalización de las prisiones, por lo que en Tabasco operarán centros de reinserción social (Ceresos) en Villahermosa, Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Macuspana y Tenosique, además de penitenciarías regionales en Tacotalpa, Cunduacán y Centla.

Dijo que con la medida, Tabasco acata la recomendación 28 de la CNDH sobre la reclusión irregular en las cárceles municipales y distritales de la República Mexicana, para que las personas que estén sujetas a proceso o compurgando una pena, lo hagan en términos integrales de seguridad, readaptación y reinserción social.

afcl

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