La violencia inédita que vive Tijuana, y que en los primeros meses del año colocó a la ciudad fronteriza como líder en homicidios en todo el país, es atribuida por su alcalde, Juan Gastélum, a la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, pues afirma, fomenta la impunidad.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la ciudad fronteriza registró un repunte en el número de homicidios dolosos en enero y febrero de 2017, pues registró 188 muertes violentas. De acuerdo con conteos locales, la cifra se incrementó a 313 asesinatos al 26 de marzo.
En entrevista con EL UNIVERSAL Gastélum acepta que la violencia en la ciudad está relacionada con el narcomenudeo y que es probable que las corporaciones policiacas estén infiltradas por el crimen organizado, pero considera que el problema más grave es el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Para Gastélum, el hecho de que el Código de Procedimientos Penales sólo contempla prisión preventiva para siete delitos: crimen organizado, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos violentos e infracciones contra la seguridad de la nación, ha fomentado la impunidad.
“¿Qué es lo que sucede? Alguien comete un delito, no lo detienen en flagrancia, no lo pueden detener; eso lo que genera es impunidad”, explica.
Es por esa razón, dice el alcalde, que actualmente 3 mil personas acusadas de delinquir andan “por ahí” y ni si quiera están sujetas a proceso, de acuerdo con el número de denuncias interpuestas por dichos delitos.
Al respecto, el edil reconoce que la violencia ha regresado a la ciudad, pero afirma se da de manera distinta.
“En Tijuana sí ha habido homicidios en la vía pública, pero la mayoría de esas muertes se dan en lugares privados, casas, almacenes. ¿Cómo evitar un homicidio cuando hay un reunión y entre ellos tienen problemas? Ahí se suscitan los homicidios; el que ganó los sube en un auto de noche, se los lleva y tira los cadáveres”, dice.