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Por segundo día consecutivo se registró un motín en el penal de Cadereyta, con saldo de dos muertos (uno intoxicado y otro calcinado) y al menos 13 heridos, dos de ellos custodios, informó el vocero de seguridad del gobierno estatal, Aldo Fasci Zuazua.
Informó que la trifulca la iniciaron unos 56 internos conocidos como Los Renegados, cuando ingresaron al área de farmacia a robar medicamentos.
Los Renegados asaltaron de manera sorpresiva la farmacia y se apoderaron de medicamentos para utilizarlos como estupefacientes, al tiempo que incendiaron colchones de dos áreas donde hay más de 40 espacios, para distraer a las autoridades.
Los disturbios ocurrieron cerca de las 17:00 horas y después de las 18:30 horas arribaron 10 patrullas de la Policía Militar e ingresaron a las instalaciones. Además, entraron rescatistas, ambulancias y bomberos.
Fasci Zuazua explicó que al inhalar, inyectarse o tomar los medicamentos, cuatro presos resultaron gravemente intoxicados, por lo que fueron trasladados a un hospital, donde uno de ellos murió más tarde.
Otro falleció calcinado y su cuerpo fue hallado hasta después de las 20:00 horas, pues estaba en un área que mantenían tomada los internos.
El funcionario estatal admitió que dos custodios fueron heridos, uno tiene traumatismo craneoencefálico.
Explicó que debido a los operativos de revisión que han realizado las autoridades penitenciarias después de que se divulgaron los videos del penal de Apodaca —el pasado 15 de marzo— y al haberse decomisado drogas que intentaron ingresar algunos familiares de los reos, Los Renegados, afectados por el síndrome de abstinencia, asaltaron la farmacia.
En tanto, en el exterior del penal, familiares de internos sufrieron crisis de histeria, ante la incertidumbre por lo que ocurría y al observar las gruesas columnas de humo negro que causó la quema de colchones.
Aldo Fasci les explicó la situación y les comentó que se tuvo que mover internos del área siquiátrica a zonas de mayor seguridad.
Los intoxicados son: César Eliud Luna Espinosa, Cristian Iván Pérez Rivera y Humberto Salvador Núñez Morales, quienes se reportan en estado grave.
Admitió que ayer hubo quejas por la falta de comida y agua, pero ese no fue el motivo de la protesta, pues de haber sido el caso, los problemas se hubieran presentado en todo el penal y no sólo en un área donde están confinados 40 internos.
Atribuyó los problemas a que en los disturbios del lunes fueron dañadas las redes de agua y la cocina del penal, por lo cual fue necesario llevar comida de los reclusorios de Apodaca y Topo Chico, mientras se normaliza la situación en Cadereyta.
Por la noche, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Sofía Velasco Becerra, informó a través de su cuenta de Twitter que se solicitó a las autoridades del estado que se privilegie el diálogo con los internos del penal de Cadereyta y sus familias, y se garantice la vida e integridad de todas las personas del reclusorio.
24 horas antes. El pasado lunes se registró una riña en el penal de Cadereyta, entre internos y policías, cuando los reos realizaron una protesta contra las revisiones y decomiso de drogas que se han realizado los últimos días.
El enfrentamiento se reportó alrededor de las 17:30 horas, cuando se realizó una protesta por alrededor de 600 de los casi 2 mil internos, quienes se oponen a las revisiones y al uso de tecnología que ha logrado el aseguramiento de drogas que esconden en su cuerpo algunas mujeres que visitan a los presos, dijo Fasci. El saldo fue de seis heridos, uno de ellos guardia.
