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La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno estatal pretenden instalar un cuartel militar en unas 64 hectáreas de tierras comunales del valle de Tlacolula; sin embargo, los pobladores aseguran que no han sido consultados, por lo que rechazan el proyecto, informó la Red de Esfuerzos Defensa del Territorio-Oaxaca.
Al menos seis comunidades zapotecas manifestaron su desaprobación por considerar que con esta acción se intenta resguardar proyectos mineros; porque atentaría contra sus recursos naturales y no se ha consultado a la población que podría ser afectada.
El organismo precisó que la Sedena busca apropiarse de 34 hectáreas en San Mateo Macuilxóchitl, agencia municipal ubicada a 25 kilómetros de la capital, y 30 más en Teotitlán del Valle, municipio colindante.
Ambos cuentan con vestigios arqueológicos; en Macuixóchitl se asienta una zona prehispánica denominada Lambityeco, mientras que la segunda se caracteriza por ser cuna de artesanos de prendas de lana.
La Red de Esfuerzos también detalló que tan sólo en el valle de Tlacolula hay hasta ahora 39 concesiones mineras, más otras siete que por sus límites y extensión ocupan parte del distrito; aunado a ello se encuentra la instalación de torres eléctricas de alta tensión para el proyecto energético Ixtepec-Yautepec, Morelos.
En un comunicado, el organismo agregó que el pasado domingo 5 de marzo, la asamblea de Macuilxóchitl fue convocada para conocer su opinión acerca de las nuevas instalaciones militares, que incluiría un hospital, un helipuerto y viviendas para aproximadamente cinco mil elementos.
Tras ello, expresó su negativa a la autorización, según informó la autoridad auxiliar, Fausto Ricardo Santiago, quien dijo que la Sedena lo ha estado presionando para dar el aval.
La misma determinación negativa tomaron los habitantes de Teotitlán del Valle, por lo cual, supuestamente las autoridades estatales y federales buscan nuevos terrenos, cercanos a San Francisco Tanivet, Tlacolula, a unos 35 kilómetros al oriente de la capital.
Ricardo Santiago señaló que de acuerdo con el testimonio de habitantes de la cabecera municipal de Tlacolula de Matamoros, representantes del gobierno estatal han sostenido reuniones sólo con ejidatarios del área donde ahora pretender llevar a cabo el proyecto, para lo cual ofrecieron una cuantiosa suma de dinero a cada propietario para la compra de sus terrenos.
“Pretenden la militarización completa de la región para así allanar el camino a los grandes intereses de la industria extractivista y energética, desembocado esto en más violencia y represión para las comunidades que se resuelvan a defender su territorio ante el despojo inminente”, señaló.
Al rechazo se han sumado hasta el momento el Grupo de Investigación- Acción Autónoma; el Colectivo Quiyehuixitao de Macuilxochitl, así como pobladores de San Juan Guelavía, Santiago Matatlán, San Francisco Lachigoló, San Baltazar Guelavila y San Juan Chilateca.
