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El empresario Carlos Mimenza, quien ha denunciado al ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, al actual senador, Félix González Canto o a funcionarios del actual gobierno estatal, por la probable comisión de actos de corrupción en perjuicio del estado, prometió que, si en 90 días no logra el encarcelamiento o inhabilitación de ex funcionarios o funcionarios públicos, habrá de considerársele “un fraude”.
“En 90 días vamos a ver si mis acusaciones son falsas o mis acusaciones son verdaderas. Te lo voy a decir y que quede grabado: ‘Si yo no meto a la cárcel o si yo no inhabilito a funcionarios públicos en menos de 90 días, voy a ser un fraude. Eso quieren escuchar, ahí está, na’mas denme 90 días”, ofreció en entrevista, luego de las críticas que ha recibido por la posible debilidad de las denuncias que ha promovido ante diferentes instancias.
En ese tema, después de lo declarado, matizó su oferta original y añadió que si en tres meses no hay castigo para ex funcionarios o funcionarios que cometieron algún ilícito, “pues soy un fraude igual que todos los de la PGR, porque están las pruebas en el portal”, dijo sobre documentos que ha subido en su red social y adelantó que acudiría a tribunales internacionales.
Criticado por sus detractores por estar construyéndose una imagen mediática rumbo al 2018, con base en reclamos populares y denuncias hechas originalmente por organizaciones civiles como “Somos Tus Ojos” o presentadas por el propio gobierno estatal, en contra de ex funcionarios de las administraciones de la dupla González Canto-Borge, Mimenza negó que lo impulsen ambiciones políticas y se comprometió a no contender por ningún cargo de elección popular.
“Soy un ciudadano común y corriente que está cansado de la corrupción. ¿Por qué no lo pueden entender? (…)
“No voy a buscar ni medio cargo de senador, diputado, ¡por Dios! Te estoy diciendo el día de hoy y está grabado, que no voy a ser presidente municipal, que no voy a ser gobernador de Quintana Roo, que no voy a ser senador, que no voy a ser diputado”, aseguró, al manifestar que su único deseo es que se garantice la tranquilidad y que se garantice un Estado de Derecho aquí.
Mimenza Novelo, empresario ligado a actividades inmobiliarias, quien apenas hace un par de meses saltó a la escena pública para difundir probables hechos de corrupción, se ha hecho de una plataforma en redes sociales para comunicar, denunciar, acusar, criticar y promocionar su imagen y acciones.
A través de su cuenta de Facebook, lo mismo se queja de que los medios de comunicación nacionales y locales no le dan voz, sube fotos con la socialité, Paris Hilton, a quien dice haberle pedido que se sumara a su campaña contra la impunidad o comparte videos en donde denuncia –por ejemplo- que el senador González Canto le envió cinco millones de pesos para callarlo; dinero que recibió y aceptó.
“Recibí los cinco millones, sí, ya lo dije y no tengo empacho en decirlo, porque de que se los quede este ratero, a que se los dé a la policía, dije ‘los agarro y se los deposito a la cuenta de Casa Crisal’”, admitió.
La millonaria cantidad se entregó el lunes pasado, como donación dicha organización con sede en Yucatán, presidida por María de Jesús Dorantes Ocaña, quien opera un refugio para niñas menores de 18 años que sufren violencia sexual, quienes fueron víctimas de trata de personas y explotación sexual infantil.
El empresario dijo primero el dinero es para “formar” en Quintana Roo un refugio para niñas víctimas de violencia sexual; después declaró que las víctimas serán rescatadas aquí y llevadas al refugio que ya existe en Yucatán.
“Esos cinco millones de pesos que a mí me los manda el senador, Félix González Canto, fue para que yo no vuelva a mencionar su nombre, para que no lo denuncie, para que siga en lo obscurito (…)
“Si el dinero es ilícito, que vaya Hacienda y le pregunte a Félix González de dónde salieron los cinco millones, si son ilícitos, pues entonces el senador tendrá que responder”, respondió.
Al cuestionarle cuáles son las pruebas de que el legislador le envió el dinero y cómo lo va a demostrar él, mencionó que Miguel Ángel Marchan Valdez, un escolta o ex escolta de González Canto, se lo entregó en una maleta a principios de marzo. Se le mencionó que legalmente esa tampoco es una evidencia, a lo que respondió:
“Pues tendremos que ir a carearnos y con mucho gusto se lo digo en su cara, ‘tú me mandaste el dinero para callarme’. Yo no tengo empacho en ir; si la PGR me cita, soy el primero”, sostuvo.
Sobre sus motivaciones para exponer públicamente –hasta ahora- la descomposición política, legal, social, económica y de seguridad que vive Quintana Roo, documentada y difundida con severas dificultades durante la administración Borgista, el empresario argumentó que decidió actuar hasta que experimentó en carne propia la extorsión de la delincuencia.
“Deseo que mi hijo, por ejemplo, pueda venir y continuar los negocios que yo llevo aquí 19 años, pero cómo voy a traer a mi hijo que vive en Mérida, a Quintana Roo, para pensar que el día de mañana va a suceder una desgracia. Yo no puedo traer a mi familia a Quintana Roo”, lamentó, para añadir que la inseguridad que vive el estado es consecuencia de la descomposición y corrupción que consume a la clase política.
cfe
