El comandante de la Policía Municipal de Culiacán, Jesús Alberto “N”, conocido como Splinter, quien el pasado 27 de enero, enfrentó con sus armas de cargo, a 10 hombres armados que intentaron levantarlo, fue acribillado en el exterior de la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán.
De acuerdo a las primeras investigaciones abiertas, el jefe policiaco, quien se había reintegrado al servicio, fue blanco de disparos sobre el boulevard Aeropuerto, en la colonia Bachigualato, cuando conducía su camioneta al edificio de la corporación.
Jesús Alberto “N”, de 40 años de edad, días después de que un grupo armado, vestidos con uniformes oscuros, irrumpieron su hogar, en la colonia Hacienda del Valle, con la intención de levantarlo, denunció que no encontró apoyo en la Policía Municipal.
Un mes después del hecho, el comandante, en forma pública se quejó de que en la corporación, le retiraron los escoltas, la patrulla y el radio de comunicación, por lo que se veía obligado a solicitar un permiso para ausentarse.
El 23 de enero pasado, en la colonia Esthela Ortiz de esta ciudad, un comando armado levantó en presencia de su familia al Supervisor Operativo de la Policía Municipal, Israel Ruiz Félix, identificado, como el oficial que fue el primero en brindar ayuda a militares emboscados, en la salida sur de la ciudad, en donde fallecieron 5 y diez más resultaron heridos.
Dos días después de este hecho, en el fraccionamiento habitacional Costa del Sol, el agente de la municipal, José Antonio Saavedra, fue interceptado por varios hombres armados, al concluir su servicio y fue privado de su libertad.
El 26 de enero, en el boulevard, Enrique Cabrera, del fraccionamiento Infonavit Humaya, sujetos armados levantaron por la vía de la fuerza, al agente, Josima García.
La Fiscalía General del Estado, desde hace diez días, informó que un estudio de genética forense, permitió identificar los restos localizados semisepultados en un predio del municipio de Navolato, los cuales corresponden a uno de los elementos de la Policía reportados como levantados.
Su identidad no se dio a conocer, en virtud que su familia, solicitó un segundo peritaje de genética forense, practicado por un particular.