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Con motivo del aniversario de la expropiación petrolera de México, miles de maestros chiapanecos expresaron este sábado su repudio a las reformas estructurales, particularmente la energética y los gasolinazos, “porque hunde más en la pobreza al pueblo”, denunciaron dirigentes adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Como parte de las acciones realizadas por la Coordinadora, ocho gasolineras en Tuxtla Gutiérrez fueron tomadas por docentes, quienes regalaron combustibles a los automovilistas que arrivaron a los establecimientos.
Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, secretario general suplente de la Sección 7, afirmó que con la toma de las gasolineras se expresó el repudio a las “reformas neoliberales” y al gasolinazo impuesto por el gobierno, que, dijo, propicia una cascada de aumentos en diferente productos de primera necesidad, lo que empobrece más al pueblo mexicano.
A las 09:00 horas, decenas de maestros se apostaron en las gasolineras Juan Crispín, Torres Chiapas y tres más ubicadas en el Libramiento Norte, Fuente de Mactumatzá y la ubicada frente a Aurrera Calzada.
Aunque inicialmente sólo se regalarían a los automovilistas 10 litros de combustible, la CNTE señaló que en algunas gasolineras hubo largas filas de automóviles y en éstas se repartieron 15 o 20 litros por vehículo.
En otras estaciones de servicio, donde los maestros fueron más benévolos se llenaron los tanques de las unidades. La Coordinara informó que “los docentes inconformes permanecieron en los establecimientos hasta que se agotó el combustible”.
Hugo Alvarado Domínguez, vocero de la Sección 7, dijo que el cierre de gasolineras en diferentes puntos de la capital de Chiapas tuvo una duración aproximada de tres horas.
Se trata del segundo día de actividades de la CNTE en la capital. El viernes, los maestros realizaron una movilización de 48 horas, en protesta contra la reforma educativa, la cual incluyó una marcha por las calles de Tuxtla Gutiérrez y un mitin en la plaza central, donde establecieron un plantón. Durante la jornada del viernes los maestros quemaron un automóvil de un maestro que acusaron de estar ligado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Las protestas de los maestros contra las reformas estructurales se integran a la convocatoria de un paro nacional de dos días, así como a jornadas de lucha que consisten en “desobediencia civil y pacífica”. De acuerdo con la CNTE, el objetivo de dichas acciones es “echar abajo las modificaciones a la Constitución porque fueron impuestas”, denunciaron.
De acuerdo con los dirigentes de la Coordinadora, las movilizaciones buscan abrogar las reformas; en el caso de la educativa, porque “atenta contra los derechos de los trabajadores de la enseñanza, de las escuelas públicas y de los niños y jóvenes del país”, mientras que la energética “empobrece cada vez más al país por los aumentos al precio de los combustibles”, sostuvo la CNTE.