El incremento de peticiones de refugio en México de familias o personas que huyen de la violencia y los problemas de sus países genera preocupación por los recursos que se requieren para atender a esta población, reconoció el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mark Manly, órgano con más de 250 oficinas en el mundo.
Detalló que este año se esperan unas 22 mil solicitudes de refugio, lo que representa más del doble de las recibidas en 2016 — cuando hubo unas 9 mil peticiones—; sin embargo, el presupuesto de la Agencia de Naciones Unidas será el mismo de 4 millones de dólares, precisó el representante de la ONU.
Expresó que a nivel internacional se encuentran con preocupaciones presupuestales por las crisis de refugiados a nivel global; sin embargo, aclaró que el compromiso de ACNUR es respaldar a la sociedad y las autoridades de México para enfrentar los nuevos escenarios.
Para esos fines, dijo en entrevista, se han etiquetado recursos para construir más albergues y asegurar condiciones adecuadas para recibir a quienes migran, aunque, dijo, éstas no son suficientes aún.
El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados detalló que entre 2011 y el año pasado las solicitudes de refugio fueron al alza en 1000%, así como la estadística de quienes recibieron el apoyo del gobierno de México.
De acuerdo con esas cifras, 90% de los solicitantes provienen de Honduras y El Salvador; los restantes son de Cuba, Venezuela y Guatemala, entre otros.
El funcionario de la ONU comentó que cada vez son más quienes llegan de Centroamérica al territorio nacional:
“No vienen en busca de mejores horizontes, más bien, vienen buscando salvar sus vidas y cada vez ven a México como un país de destino”, comentó.
La mayoría de los indocumentados inicia los trámites en Chiapas, Tabasco y Veracruz, después buscan el norte para asentarse.