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Luego del asesinato del director del Instituto Tecnológico Superior de Apatzingán, Francisco Javier Palafox Covarrubias, el fundador y ex líder de las autodefensas en la Tenencia de La Ruana, municipio de Buenavista, Michoacán, Hipólito Mora Chávez, señaló que “el país es un desmadre y un cementerio”.
Mora Chávez, reprochó que tras el homicidio del académico, ahora hay una familia más destrozada gracias a la corrupción, ineptitud e indiferencia del gobierno en todos los niveles.
“Lo que menos les importa es el bienestar de los ciudadanos. El país es un desmadre; el país es un cementerio porque a los políticos sólo les preocupa el poder, las elecciones y robar”, acusó.
Dijo, que a pesar de estos crímenes, nadie del gobierno se preocupa por encarcelar a los responsables de varias masacres como la del 16 de diciembre del 2014, donde 11 personas murieron entre ellos su hijo Manolo, la del 6 de enero de ese mismo año en Apatzingán, en la que fue ejecutada una familia, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero; y el niño asesinado en Aquila, solo por citar algunos
casos.
“Dónde están los diputados y senadores?... Sólo cobrando y haciéndose más y más ricos… ¿qué esperan para llamar a cuentas a Alfredo Castillo (excomisionado federal ara la Seguridad en Michoacán) y hacerlo que pague por tantos delitos, de los cuales él es responsable?... gobernantes ya hagan algo en bien de la sociedad”, cuestionó y exigió Hipólito Mora.
Al igual que el exfundador de las autodefensas, alcaldes de esa región de Tierra Caliente, también condenaron a través de las redes sociales el homicidio del académico, como el caso del presidente municipal de Apatzingán, César Chávez (PRI) y el de Parácuaro, Noé Zamora Zamora
(PRD).
A estas condenas en torno a la ola de violencia que ha incrementado en toda la entidad, se sumaron la exalcaldesa de Parácuaro, Lucila Barajas Vázquez y el exedil de Tepalcatepec, Guillermo Valencia Reyes, quienes exigieron al gobierno del estado y al federal, poner un alto a la escalada de asesinatos y crímenes registrados en el estado.
En cuanto al crimen del director del ITSA, las investigaciones arrojaron que Francisco Javier Palafox Covarrubias fue ejecutado a tiros mientras se encontraba afuera de su negocio de flores, hasta donde llegó un sujeto que descendió de una camioneta, para después disparar a quemarropa en contra de del académico.
Al igual que Miguel Arcángel Núñez Torres, director del Conalep en el municipio de Lázaro Cárdenas, ejecutado también a tiros el pasado 7 de marzo al interior del plantel que dirigía, Javier Palafox Covarrubias era militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ambos habían manifestado sus aspiraciones para las próximas elecciones locales, indicaron amigos y familiares de las víctimas.
cfe
