Habitantes de las comunidad Ricardo Flores Magón, del municipio de Chicomuselo, retuvieron a un ingeniero que trabaja para la empresa canadiense Blackfire Exploration Inc y quien presuntamente realizaba labor de investigación para reactivar las minas de barita que se ubican en el área de la Sierra Madre de Chiapas, informaron autoridades locales.
Inicialmente se dijo que eran tres los ingenieros retenidos, pero los funcionarios consultados, informaron que se trata sólo de una persona retenida que permaneció rodeada de pobladores en el parque central de la cabecera municipal.
Los habitantes de Ricardo Flores Magón se percataron de la presencia del forastero, por lo que establecieron un bloqueo carretero donde detuvieron a José Eduardo Trujillo, de 65 años de edad, originario del municipio de Comitán y luego fue trasladado a la cabecera municipal, donde permaneció vigilado por unos 70 campesinos.
Se sabe que Trujillo era acompañado por otras personas, una de esta identificada como Alonso Alarcón, que viajaba en una camioneta Jeep Patriot, con placas del Estado de México, pero al ver que ya había sido detenido su compañero, consiguió huir.
Al llegar a la cabecera municipal, Alarcón tuvo que esconderse para evitar que fuera identificado, explicaron las autoridades.
Hacia las 23:00 horas, el presunto trabajador de Blackfire Exploration Inc, fue liberado, con la condición de que él y otros miembros de la empresa canadiense no vuelvan a la zona.
Esta no es la primera vez que retienen a trabajadores de una minera, ya que el 18 de mayo del 2015, habitantes de la localidad Grecia, retuvieron a 3 trabajadores de la empresa Male, del norte del país, después de haber sido interceptados en las inmediaciones de esa población, del municipio de Chicomuselo, informaron habitantes y organizaciones ambientalistas.
Esa vez, los retenidos fueron Roque Martínez Amparán, Jesús Vélez y José Luis Caraveo, detenidos en la zona que fue declarada territorio “libre de la minería”.
El 27 de noviembre del 2009, el activista Mariano Abarca Roblero fue asesinado por oponerse a la actividad minera, pero desde entonces no hay ninguna persona encarcelada por estos hechos.
Organismos ambientales han informado que la empresa minera Blackfire, de origen canadiense, contemplaba reactivar en Chicomulseo, “la mayor mina” de barita en el mundo, para explotar hasta 360 mil toneladas por año de este mineral que se usa para perforar pozos petroleros.
Sin embargo, los habitantes de Chicomuselo han dicho que los manantiales de agua y el río Grijalva pueden sufrir contaminación.