Un trabajador del Consejo Comunitario que presta servicios a la delegación de Diconsa, en Quintana Roo, denunció que se están pudriendo en el patio de la delegación toneladas de alimentos; mientras que el delegado Mario Castro Basto aduce el robo de mercancías por parte de estos empleados por un monto de 470 mil pesos y afirma que está en proceso la investigación para el deslinde de responsabilidades.
La mañana de este lunes 1º de marzo, Julio de Jesús Almeida López, trabajador del Consejo de Abasto Rural que presta servicios a Diconsa, denunció que en los patios de esa delegación se pudre una gran cantidad de alimentos, desde harina para tortilla, avena, aceite, mayonesa, arroz, sardina, frijol, cereal y galletas.
“Creo que estamos siendo víctimas de represalias por el plantón del 15 de julio de 2016, cuando denunciamos irregularidades, hay otro compañero que también suspendieron, pero lo más grave es la cantidad de mercancía pudriéndose, es una lástima y no lo envían a las tiendas porque están caducadas y además contaminan y provocan ratas”, comentó.
Afirmó que es recurrente que se les caduquen estos alimentos y cuando viene gente de oficinas centrales de Diconsa “tapan estos tiraderos”. Denunció una “mafia” al interior en la que participan gente del consejo comunitario, los jefes de Diconsa y sus allegados.
“Están responsabilizando al jefe del almacén de un faltante de 600 mil pesos, cuando las irregularidades las han cometido ellos”, insistió. Mario Castro Basto, delegado de Diconsa en Quintana Roo dijo que detectaron un faltante por 627 mil pesos, pero luego de realizar una serie de aclaraciones con los responsables del almacén de Chetumal la cantidad quedo en 477 mil 664 pesos.
“Diconsa S.A de C.V. realiza un inventario anual a fondo para ver cómo estamos en los almacenes, que en el caso de Quintana Roo son tres y es en este proceso que se detecta en Chetumal un faltante de 627 mil pesos, una cantidad muy importante, el gobierno federal tiene un procedimiento para aclarar este asunto y darle tiempo al jefe y subjefe del almacén y después seguir con ese proceso”, explicó.
Dijo que el proceso continúa para deslindar responsabilidades, aunque confirmó que el jefe de almacén ya renunció al cargo. “Estamos haciendo un saneamiento del almacén de Chetumal y evitar que sigan sucediendo estas cosas, el jefe del almacén renuncio y el subjefe no estuvo de acuerdo con el proceso, quienes operan en el almacén la carga y descarga son trabajadores que no son personal de Diconsa, sino de los consejos comunitarios y éstos nos dan el servicio de acomodo, carga y descarga en el almacén”, refirió.
Precisó que Julio de Jesús Almeida López no es empleado de Diconsa y quien le avisa que no seguirá trabajando es el presidente del consejo comunitario.
Las indicaciones de las oficinas centrales es seguir investigando. En Quintana Roo, Diconsa maneja 48 mil toneladas anuales de mercancía y al mes 1,750 toneladas en el almacén de Chetumal.
“Es normal que parte del producto se eche a perder, tenemos las actas de los paquetes de Minsa que tienen gorgojo y por eso se sacan y evitamos contaminar las miles de toneladas de este producto, hay actas de destrucción de material no apto para el consumo humano”, indicó.
Lo cierto es que ese tiradero de mercancía lleva varias semanas y se logró apreciar que algunas víveres caducan este año, en 2018 y 2019.
cfe