El fraccionamiento San Patricio, ubicado en la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, donde la PGR incautó 54 mil dólares a los suegros del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, es considerada como una de las “zonas de más plusvalía” en la ciudad.
Personas que han llegado al fraccionamiento para ver alguna casa en venta han elogiado su ubicación y la seguridad del complejo habitacional, donde una casa llega a cotizarse en más de 13 millones de pesos y un lote en más de 1.5 millones de pesos.
Un ciudadano que buscaba un lugar para vivir, en meses pasados llegó hasta el fraccionamiento y se sintió satisfecho al ver las medidas de seguridad para ingresar al sitio, sobre todo en una ciudad donde son continuos los robos a casa habitación.
Otros se han maravillado con las residencias, algunas con acabados de mármol, pero también han criticado su lejanía del centro, por ubicarse en las cercanías de la delegación San José Teherán, pero a unos 700 metros del Instituto Andes, uno de los mejores colegios de la ciudad y el Club Campestre el fraccionamiento Campestre Arenal.
En el fraccionamiento, donde la mayoría de los dueños han ocupado puestos en la administración pública y muy pocos en la iniciativa privada, un terreno de 391 metros cuadrados, con área común, alberca, salón de fiesta, área de juegos infantiles, áreas deportivos y capilla, se valúa en más de 1.5 millones de pesos.
Una casa, con cocina integral de lujo, siete habitaciones, seis de ellas con baño, cine, jardín, sala de televisión, acabados con plancha de granito y piso de mármol, alberca y 600 metros cuadrados, tiene un costo de 13 millones de pesos.
Mapa de Google Maps.
Esta tarde, cuando llegaron agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) arribaron al fraccionamiento, los vecinos se sobresaltaron, porque pensaron que tenían como vecino a un narcotraficante, pero conforme los minutos pasaron supieron que la propiedad era de los suegros de Javier Duarte, Jesús Antonio Macías Yazegey y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf.
En la casa marcada con el número 358, con una fachada de color café y un porche, un agente del Ministerio Público esperó que los moradores abrieran la puerta, pero los agentes federales ya estaban preparados con equipo especial para abrirla, en caso de que no lo hicieran.
La mayoría de los vecinos pudo observar desde sus propiedades, lo que ocurría en la entrada de la casa de los suegros de Duarte, los agentes federales trabajaron durante más de dos horas en la residencia.
Al final, los agentes federales salieron de la casa con varias bolsas con equipo de radio de comunicación, computadoras y los 54 mil dólares que los suegros de Javier Duarte guardaban en el lugar.
El 17 de noviembre, Macías Yazegey y su esposa María Virginia, dejaron la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz y trasladaron su residencia a Chiapas.
Originalmente se dijo que el empresario viviría en el municipio de Villaflores, donde tiene un racho y financia una institución para rescatar los regionalismos en la forma de hablar de los habitantes de la zona, pero después se supo que se asentaría en Tuxtla Gutiérrez.
En el acceso al fraccionamiento, los agentes de seguridad no dejan pasar a los reporteros que han llegado al lugar. “¿A qué familia visita?”, es la pregunta obligada de los hombres, quienes inmediatamente cotejan con la lista que tienen en mano, pero si no coinciden los nombres, entonces no hay acceso.
ml