El reciente cateo realizado en un domicilio ubicado en la zona centro de Cancún, estuvo a cargo de la Fiscalía General de Quintana Roo, que abrió una investigación por los probables delitos de cohecho, promoción de conductas ilícitas, distracción de recursos y enriquecimiento ilícito, en agravio de la sociedad, derivado de la denuncia hecha el miércoles pasado, por un empresario local.
El ciudadano alertó, a través de un video que difundió por redes sociales, sobre la supuesta existencia de millones de dólares en el inmueble, localizado en la Supermanzana 03, Calle Cazón, números 25 y 27, y pedía apoyo de las autoridades y de la propia comunidad para evitar que el dinero fuera sacado del lugar, en vehículos.
El dinero –dijo- provenía según su versión, de los probables desvíos de recursos millonarios que se adjudican al ex gobernador del estado, Roberto Borge.
“No se encontraron evidencias de la denuncia pública, dada a conocer mediante un video, en el que se hace referencia que en dicho inmueble se encontraban entre 100 y 200 millones de dólares”, indicó la Fiscalía, al informar oficialmente sobre la diligencia judicial, que inició la noche del jueves y concluyó la madrugada de ayer.
Si bien, originalmente, se indicó que el cateo estuvo a cargo a la Procuraduría General de la República (PGR), la Fiscalía precisó que fue ésta, la que encabezó la diligencia, con ocho agentes de la Policía Ministerial y dos peritos de la Dirección de Servicios Periciales y el respaldo de elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), el Ejército Nacional y agentes de Seguridad Pública locales.
Luego de abierta la investigación, con número de carpeta 18/2017, un Juez de Control otorgó la orden de cateo en el inmueble, en el cual se ubican las oficinas de cuatro empresas.
Al arribo de las autoridades, se encontraban dos personas, quienes se identificaron como encargados jurídicos, mismos que brindaron las facilidades al personal de la Fiscalía General, para ingresar al domicilio, que consta de dos niveles y una planta baja.
En el área administrativa, se observaron cuatro cubículos con una computadora, así como una caja fuerte, la cual contenía la cantidad de cuatro mil 800 pesos, moneda nacional; en uno de los cajones había varias chequeras, diversos generadores de claves interbancarias, de diferentes instituciones y un cuarto con un centro de redes de información (RAC).
La estancia del sitio está compuesta por dos salas de juntas, una sala de espera y la oficina principal, en donde se ubicó una caja fuerte en el interior de un cubículo secreto. Ahí había alhajas y documentación notarial.
En otra oficina ubicada al final del pasillo, en el segundo nivel, se ubicaron tres cubículos y en una oficina anexa se localizó otra caja fuerte con facturas de vehículos y alhajas, mientras que en el interior del baño, se encontró una maquina contadora de billetes.
En el tercer nivel, que cuenta con cinco cubículos, se pudo observar un circuito de vigilancia cerrado y se localizaron dos cajas fuertes con documentos varios.
En la planta baja, se observó un comedor, una oficina, tres cubículos con documentos diversos y un área de estacionamiento interno sin vehículos.