La madrugada de ayer se registró un fuerte incendio en las instalaciones del edificio administrativo de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), lo que provocó la pérdida de casi todos los registros financieros de la institución.
El incidente ocurrió después de que el Órgano Superior de Fiscalización (OSF) del estado detectó irregularidades por más de 375 millones de pesos, por lo que la fiscalía estatal solicitó una orden de aprehensión en contra del ex rector Juan López Salazar, por presunto peculado de 12.5 millones de pesos.
La UAN informó que personal de vigilancia de sus oficinas administrativas, ubicadas en Ciudad de la Cultura, en Tepic, reportaron el incidente a las 4:00 horas de ayer y alrededor de las 6:00 horas el fuego fue sofocado en su totalidad por elementos de Protección Civil y Bomberos del estado.
En su querella, la UAN solicitó a la fiscalía estatal realizar un peritaje minucioso para conocer las causas del incendio, pues resulta sospechoso en el contexto actual de la universidad.
En medio de investigación. En diciembre de 2014, tras no recibir el pago de aguinaldos, trabajadores de la UAN denunciaron malos manejos en la universidad, y en enero de 2016 el Congreso local ordenó al OSF iniciar una auditoría al ejercicio fiscal 2015 de la casa de estudios.
Tras la revisión, en noviembre pasado el OSF entregó su informe final e interpuso dos denuncias penales ante la fiscalía, una por 190 millones de pesos y otra por 185 millones 803 mil pesos; en total se documentaron desvíos por 375 millones 803 mil pesos.
Sin embargo, la fiscalía del estado sólo halló indicios para acreditar presunto peculado por parte del ex rector Juan López Salazar por un monto de 12.5 millones de pesos.
El presupuesto de la UAN para 2017 ronda los mil 600 millones de pesos, pero sólo en el rubro de servicios personales gasta mil 800 millones de pesos al año, por lo que de entrada tiene un déficit de 200 millones de pesos al año; esta situación ha generado que las deudas de la casa de estudios con el SAT, IMSS, Infonavit y algunos proveedores asciendan actualmente a mil 300 millones de pesos.
Las principales observaciones del OSF tienen que ver con que se detectó que un particular le prestó 333 millones 452 mil 952 pesos y los pagos de este préstamo se hicieron a través de depósitos irregulares a las cuentas de dos vigilantes de la universidad. Las investigaciones acreditan que el dinero de este préstamo se utilizó en la institución, a excepción de 12.5 millones de pesos, sin registro alguno.