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Un oficial de la Policía Federal de Proximidad fue privado de su libertad por un grupo armado, en la zona del campo El Diez, en la salida sur de la ciudad. Es el cuarto elemento de una corporación policiaca que es secuestrado en 12 días.
El pasado 27 de enero, en el fraccionamiento Chulavista de esta ciudad, un comandante de la Policía Municipal, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, evitó ser privado de su libertad al enfrentarse a varios hombres armados que irrumpieron en su hogar por la fuerza, y a los cuales logró repeler con armas de cargo.
Julio César Romanillo Montoya, vocero general del Sistema Estatal de Seguridad Pública, dio a conocer que un elemento federal fue bajado de su patrulla por hombres armados, quienes lo internaron en una brecha y lo mantuvieron cautivo por varios minutos.
Señaló que el elemento de la Policía Federal de Proximidad fue dejado en libertad por sus captores, quienes son buscados por elementos de fuerzas federales que desplegaron un fuerte operativo en la zona.
Romanillo Montoya dijo que fue la delegación de la Procuraduría General de la República la que tomó conocimiento de forma oficial de este nuevo caso, por lo que compete a dicha institución federal abrir una carpeta de investigación sobre el hecho registrado en el municipio de Culiacán.
En cuanto al oficial y los dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán que fueron privados de su libertad por grupos armados en un periodo de seis días, y que permanecen en calidad de desaparecidos, indicó que se mantienen investigaciones abiertas en estos sucesos.
Romanillo Montoya afirmó que las líneas de investigación sobre estos hechos contra agentes se relacionan con el desempeño de sus funciones, por lo que se espera esclarecer en breve el paradero de los tres.
El primer caso de privación de la libertad contra policías se registró la tarde del 21 de enero, en la colonia Estela Ortiz de esta ciudad. Ese día, frente a sus familiares, un comando se llevó a Isarael Ruiz Félix, supervisor operativo de la Policía de Cualiacán.
Este oficial fue identificado por Jesús Valdez Palazuelos, presidente municipal de Culiacán, como quien encabezó a un grupo de policías que acudió a prestar ayuda a un convoy del Ejército que fue emboscado por un grupo armado en la salida norte de la ciudad, sobre la carretera México-Nogales. El ataque, que se considera fue el más grave contra las Fuerzas Armadas desde 2015, tuvo lugar la madrugada del 30 de septiembre de 2016, y como resultado de la agresión, de los 17 elementos que conformaban el convoy, cinco militares fallecieron y 10 resultaron heridos.
El segundo hecho se registró el lunes 23 de enero, en el fraccionamiento Costa del Sol de esta ciudad. En esa ocasión el agente José Antonio Saavedra, quien se dirigía a su casa al salir de servicio, fue interceptado por un comando y desde entonces se desconoce su paradero.
Tres días después, en una de las calles de la colonia Infonavit Humaya, al norte de la capital del estado, un tercer agente de la Secretaria de Seguridad Pública de Culiacán fue privado de su libertad por hombres armados que lo obligaron a subir a una camioneta.
El oficial, quien fue identificado como Josima García Ruiz, pertenece a la misma compañía, donde se encuentran encuadrados los dos primeros agentes levantados por comandos armados.
