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El grupo de búsqueda de personas desaparecidas recuperó el cadáver de un hombre en una fosa clandestina que estaba en el área despoblada de la colonia “Rancho Alegre”, al oriente de la ciudad de Torreón.
Silvia Ortiz de Sánchez Viesca, presidenta del Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (VIDA), informó que el cuerpo del fallecido fue descubierto el sábado por su esposo, Oscar Sánchez Viescaestaba, el cual se encontró enterrado a un metro de profundidad, aproximadamente, y en un lugar donde la tierra no estaba removida. Además, se hallaron dos casquillos percutidos.
Uno de los casquillos de arma calibre 22 estaba cerca de la fosa y el otro de un fusil de asalto R-15, apuntó.
Del cadáver dijo: “Se encontraba en posición fetal y está completo, aunque no se puede estimar el tiempo del deceso, pero nos llamó mucho la atención que no estaba rígido, más bien estaba blando, pero tenía la cara cubierta de tierra y no se la pudimos quitar”.
El Grupo de Búsqueda de Personas Desaparecidas es integrado por agentes de la Policía Federal Científica, responsables del aseguramiento y custodia de los restos óseos; elementos de la Subprocuraduría de Desaparecidos de la PGJE y de la Policía Investigadora; un Ministerio Público (MP) y familiares de personas desaparecidas del Grupo “VIDA”, quienes oraron por el eterno descanso del fallecido.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde se le practicaría la necropsia de ley para determinar las causas de la muerte.
La presidenta de grupo VIDA informó que fueron a buscar a “Rancho Alegre”, pues en ese sitio las autoridades han localizado siete cuerpos durante las últimas fechas y han sido reportados por vecinos de esa colonia. Cada jornada de campo dura siete u ocho horas, comentó.
También pidió a padres, hermanos, hijos, abuelos y demás parientes consanguíneos de los ausentes, que colaboren para esclarecer estos casos.
Aunque no hayan presentado denuncia por la desaparición de algún familiar, es fundamental que acudan a que les tomen las muestras de sangre y saliva para el Ácido Desoxirribonucleico, abreviado como ADN, que contiene la información genética que ayudará a identificar los restos y fragmentos óseos encontrados, que son al menos 38 mil.
Los exámenes son gratuitos y se les practicarán el próximo jueves 23 de febrero, a partir de las 10 de la mañana, en el Servicio Médico Forense (Semefo), por la carretera Torreón-Matamoros, delante del ejido “San Miguel”.
Recordó que en Coahuila, la PGJE cuenta con un registro de mil 800 desaparecidos, pero sólo ha obtenido 900 perfiles genéticos de unas 300 familias, es decir que faltan mil 500, que son indispensables para poder saber con certeza si algunos de los huesos o fragmentos óseos eran de la persona que tratan de localizar.
cfe
