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Entre 10% y 20% de los 2 mil 800 cenotes que existen en Yucatán sufren daños moderados o severos de contamimación e incluso los más graves se han convertido en tiraderos de basura y desperdicios, lo anterior de acuerdo con un reciente levantamiento realizado por la Expedición Grosjean, especialistas en investigaciones y labores de espeleobuceo.
Según el levantamiento, los más afectados son los cenotes de zonas urbanas y pobladas, particularmente los que se ubican en los de alrededores de Mérida y poblaciones como Cuzamá y Homún, que aunque son visitados por muchos turistas, tienen serios problemas de contaminación.
Sergio Grosjean, responsable de la expedición que lleva su apellido, y que durante 20 años ha buceado en estos sitios, precisó que los cenotes también han resultado afectados por basureros “clandestinos”.
La Semarnat anunció que rehabilitará por lo menos 22 cenotes en las próximas semanas con recursos federales, en tanto que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) del gobierno de Yucatán, se encuentra elaborando un atlas que reuna información relacionada con los cenotes.
Solamente en los alrededores de Mérida se tienen registrados 135 cenotes de diferentes tamaños y dimensiones, de los cuales no todos están abiertos al público para la explotación turística; no obstante, en muchos casos se han ubicado cenotes llenos de basura, llantas de desecho, cables, sillas rotas, madera y tubos.
Grosjean, quien encabeza un grupo de buzos y arqueólogos yucatecos que trabajan en la limpieza y rescate de cenotes en la entidad, y que han buscado el apoyo de empresas locales, manifestó que es importante que las mismas autoridades y la sociedad sepan de la importancia de cuidar el “anillo de cenotes” con que se cuenta en la península de Yucatán y particularmente los ubicados en la entidad.
En noviembre pasado EL UNIVERSAL informó que la fundación Bepensa y la empresa Dunosusa se habían sumado a la Expedición Grosjean en las acciones de limpieza del cenote Chen Há, de la comisaría Dzityá en Mérida, de donde se sacaron costales de envases, zapatos, prendas, vasos, llantas, sillas de plástico, televisores, colchones y hasta una tabla de surf.
En esa ocasión se registró la participación de seis espeleobuzos y 18 vecinos de Dzityá, quienes se sumaron al rescate integral que se realizó en el cenote Chen-Há, y que para este año, ya contemplaban comenzar la limpieza de uno en Yaxcabá.
La Expedición Grosjean ha realizado diversas tareas de espeleobuceo en por lo menos 70 cenotes.
