San Cristóbal.— A Huixtla llegaron las noticias el miércoles por la noche, que campesinos, obreros, estudiantes y maestros de Huehuetán, habían enfrentado varías horas a la policía que intentó desalojarlos de un bloqueo carretero y toma de dos gasolineras, que derivó horas después en la destrucción y saqueo de una tienda OXXO y quema de las oficinas del Instituto Nacional de Migración.
El jueves, en Huixtla, municipio que se ubica en la región del Soconusco, decenas de jóvenes ya recorrían las calles para irrumpir en los negocios que permanecían abiertos, porque habían escuchado lo qué pasó en el vecino municipio una noche antes. Casi a la misma hora, que los grupos vandálicos de Tapachula tomaban por asalto las negociaciones, en Huixtla grupos de jóvenes lo hacían también e ingresaban a Bodega Aurrerá, Coppel, Salinas y Rocha, Elektra, Banco Azteca, Soriana, Telcel, tiendas OXXO y otros negocios para saquearlos. Los habitantes se habían encerrado en sus viviendas, ante el temor de que sufrieran robos.
La noche había caído cuando Osmar Gadiel Morales Morales, de 25 años, que vivía en el fraccionamiento Vida Mejor —para damnificados del huracán Stan—, llegó con otros jóvenes a la tienda Soriana para buscar que podía tomar.
En la confusión subió a un estante, pero un mal movimiento provocó que cayera de cabeza al suelo y se cortara con un vidrio la pierna.
El joven sangraba abundantemente cuando fue sacado de la tienda, en espera que llegaran socorristas, pero no lo hicieron. No se podía esperar más. Había que llevarlo al hospital en un auto particular, pero el trayecto Gadiel sufrió un shock hipovolémico. Había muerto.
El cuerpo de Osmar Gadiel Morales Morales, fue inhumado por sus familiares el viernes por la mañana, en el pueblo donde empezaba a recobrar la normalidad después de varias horas de saqueos.