Cuatro reporteros lesionados por golpes de los oficiales antimotines y siete policías heridos por la embestida de un automovilista fue el saldo del enfrentamiento entre los manifestantes y los agentes que intentaron desalojarlos de la estación de Pemex, en el municipio de Rosarito, en el estado de Baja California.
En el resto del país se presentaron marchas y manifestaciones pacíficas en ciudades de al menos 17 estados: Sonora, Zacatecas, Tabasco, Chiapas, Yucatán, Oaxaca, Quintana Roo, Nuevo León, Puebla, Guerrero, Jalisco, Querétaro, Baja California Sur, Tamaulipas, Sinaloa, Estado de México y la Ciudad de México.
La Policía Federal reportó 14 afectaciones a las vías de comunicación por manifestantes en contra del alza al combustible en Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Morelos y Estado de México.
Ya no se dieron saqueos a tiendas y comercio aunque en el municipio de Umán, Yucatán, la policía detuvo a siete jóvenes que arrojaron piedras a un comercio con el fin de saquearlo. En Morelia, fueron detenidos siete personas que amenazaban con saquear negocios en Morelia.
Hubo marchas multitudinarias en la ciudad de Puebla, Guadalajara y Monterrey. Con menor afluencia en Zacatecas, Hermosillo, Villahermosa, Mérida, Tuxtla Gutiérrez, Querétaro, Chetumal, Cancún, Tlapa, La Paz, Ciudad Victoria, Culiacán, entre otras. En Villahermosa la marcha concluyó en la Quinta Grijalva, casa del gobernador Arturo Núñez.
Respecto a las personas que participaron en saqueos y disturbios, el ayuntamiento de Puebla reportó 83 detenidos y Veracruz 500, quienes fueron puestos a disposición de un juez y enfrentan prisión preventiva por los delitos de terrorismo y robo agravado, entre otros. El gobierno de Chiapas informó que 401 personas han sido detenidas, de los cuales 32 son menores de edad y al menos 25 son centroamericanos; mientras que en otros estados la mayoría de los detenidos comenzaron a ser liberados.
En Chiapas marcharon en los municipios de San Cristóbal de las Casas, Comitán de Domínguez, Tuxtla Gutiérrez, Frontera Comalapa; en Tapachula, donde ayer intervino el Ejército para parar los saqueos, trasportistas, empresarios, maestros y cientos de ciudadanos marcharon contra los altos costos de los combustibles, energía eléctrica y gas. Muchos comercios permanecieron cerrados por temor a nuevos saqueos.