Con una bandera de México en alto, que ondeaban a su paso, el menos 300 saltillenses desafiaron el frío de este sábado y participaron en la Gran Marcha Contra el Gasolinazo: “País petrolero, pueblo sin dinero”, “Fuera Peña Nieto”, gritaban a su paso.
En tanto que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó en un comunicado de prensa que integra averiguaciones previas penales en contra de 38 personas, 9 adultos y 29 menos de entre 15 y 17 años de edad, detenidos por la policía el viernes por la noche, debido a que participaron en saqueos a varios comercios.
Los arrestados enfrentan cargos por los delitos de robo con violencia, daños, lesiones a la autoridad y demás que les resulten durante la indagatoria.
Fueron aprehendidos cuando rompieron ventanales e irrumpieron en varios establecimientos por elementos de la Policía Preventiva, Fuerza Coahuila y la Policía Investigadora, la cual mantiene un operativo de vigilancia en el sector comercial.
Este sábado, obreros, maestros, amas de casa y gente diversos sectores sociales formaron el contingente que se manifestó en contra del sistema de gobierno que, aseguraron en todo momento, lesiona los intereses de las clases populares con los incrementos desproporcionados a los combustibles.
La protesta, que fue pacífica, donde algunos iban vestidos con camisetas color blanco y portaban globos del mismo color, inició en el boulevard Francisco Coss, siguió por la calle de Allende, hasta culminar en la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno.
Algunos de los manifestantes portaban mantas con leyendas en contra del sistema de gobierno: “Basta de Corrupción; Basta a la Impunidad; Fuera Traidores, Fuera de México...”.
El “Grupo Ciudadanos Unidos por Saltillo” convocó a la protesta, una decena de personas utilizó un micrófono y a través de un altavoz expresaron su enojo por el gasolinazo.
También dieron a conocer un manifiesto a la opinión pública donde expresaron su coraje e indignación por el alza a precios de gasolinas, diésel, electricidad…que provocarán una escalada de aumentos a costos de alimentos y todos los bienes y servicios que, por ende, afectarán la economía familiar de las y los mexicanos.
Demandaron limitar los excesivos presupuestos que se destinan a partidos políticos y reducir “dietas” de diputados, senadores, representantes populares y sueldos y prestaciones de funcionarios de gobierno que obtienen ingresos desproporcionados a los salarios de los trabajadores.