Un total de 250 elementos de la Policía Federal y de la Gendarmería arribaron a la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río para contener los disturbios que se han presentado en los últimos dos días por los incrementos en los combustibles.
La mañana de hoy, los efectivos federales realizaron un recorrido por el boulevar de la zona turística abordo de patrullas y con las sirenas encendidas.
El gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, los recibió sobre la avenida y anunció que con este primer contingente de la Gendarmería y Policía Federal reforzarán los operativos para impedir más saqueos a tiendas de autoservicio y comercios.
En entrevista reveló que suman 300 las personas detenidas tanto en Veracruz-Boca del Río como en los municipios de Nanchital y Minatitlán, donde también hubo disturbios y saqueos.
Hizo un llamado a los ciudadanos a retomar sus actividades normales y confiar en las autoridades que frenarán -dijo- hechos de violencia "irracionales".
Yunes Linares aseguró que los actos de rapiña y saqueos se han presentado en cinco o seis municipios, y se han focalizado en la zona turística de Veracruz y Boca del Río, pero confío que con el respaldo de la Gendarmería logren contener a los vándalos.
Los dos días de disturbios por las alzas en combustible han dejado un saldo de dos personas muertas, una centena de comercios saqueados y perdidas por más de cien millones de pesos.
tcm