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Unos cuatro mil manifestantes, marcharon por calles del centro de la ciudad en contra del gasolinazo y para revertir las reformas estructurales, y culminaron con una concentración y mitin en la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza.
Integrantes del Sindicato de Telefonistas, el Frente Popular Tierra y Libertad, del Movimiento en Defensa de la Madre Tierra y la Vida, la Colonia Agropecuaria Emiliano Zapata, la Nueva Constituyente Ciudadana y Popular, así como la CNTE Clasista, entre otras organizaciones, señalaron en sus consignas que “corrupción e impunidad son el nuevo muro a derrumbar”.
Alfonso Teja a nombre de la Nueva Constituyente, advirtió que México ya despertó, pero ahora es tiempo de la organización, construyendo la unidad mediante un diálogo local y nacional entre hermanos, para impulsar una refundación del país desde sus más profundas raíces.
El sacerdote José Manuel Guerrero Noyola, representante del colectivo en Defensa de la Madre Tierra, expresó que entre la sociedad civil y el gobierno hay una fuerte ruptura, porque el gobierno quiere tener privilegios que el pueblo ya no puede sostenerle.
Guerrero Noyola dijo que hay una realidad dolorosa en México, que muchos no quieren voltear a ver y muchos gobernantes niegan, como el mandatario estatal de Nuevo León, una realidad ante la que también muchos hombres de empresa son insolidarios.
Dijo que como consecuencia de las reformas estructurales que los partidos aceptaron sin cuestionar, hoy son muchos los que lloran y los que sufren, los que tienen hambre y sed de justicia, los que no tienen siquiera el acceso a la alimentación que nutre lo básico, ni a la justicia que dignifica al ser humano.
Pero “también somos muchos los que estamos trabajando, porque la paz siempre se consigue luchando, y juntos podemos cambiar esas realidades de maldad que estamos viviendo”.
Expresó que el camino para recuperar los bienes y riquezas naturales de las que muy pocos en complicidad con los gobernantes se están apropiando, “es organizarnos y unirnos todos, pero sin los gobernantes traidores al pueblo y sin los empresarios negociantes”.
Llamó a organizarse para defender sus derechos humanos, laborales, económicos y sociales, a los obreros, los estudiantes, los profesionistas, los jóvenes, los vecinos, porque “a todos nos está pasando más o menos lo mismo, juntos debemos exigir las justas reivindicaciones y los derechos que nos están negando, expuso el sacerdote.
Arremetió también en su discurso contra las organizaciones que se pusieron a favor de quienes se aprovechan de la gente más sencilla, organizaciones que han traicionado los ideales de justicia para los que fueron creadas, incluyendo entre ellas a los partidos políticos.
“Entre más nos organicemos, más podemos crecer en conciencia comunitaria, en sabiduría y en compromiso por el bien común”, asentó el sacerdote.
Dijo además que “se ha hecho muy fácil matar a la gente, desaparecer a miles de hermanos nuestros”. En ese sentido expuso, no estamos de acuerdo con tomar las armas, pero sí de acuerdo en que las desapariciones, los asesinatos y toda esta maldad, no debe seguir y la vamos a detener.
Queremos la paz, pero con justicia. Por eso, mientras la violencia sigue subiendo, en ese mismo nivel debe crecer nuestro compromiso ciudadano. No somos partidarios de la violencia, pero tampoco de la injusticia, por eso estamos aquí para revertir todo este mal, concluyó Guerrero Noyola en su mensaje.
