Max, el perro de raza pitbull responsable de la muerte de un niño de tres años en Saltillo, Coahuila, fue enviado a la fundación Raúl Julia Levy, en Malibú, California, para someterse a un proceso de rehabilitación que tendrá una duración de tres meses. Se trata del primer caso oficialmente documentado en México en el que un perro se libra de ser sacrificado por haber atacado a una persona y que logra ser enviado a otro país para ser rehabilitado, por lo que el caso de Max crea jurisprudencia en México y América Latina.
Este martes, el defensor de animales y activista Raúl Julia Levy anunció en su perfil en Facebook que por orden de un Ministerio Público de lo penal Max había sido liberado y que sería trasladado a su fundación en California. “Vamos a sentar un precedente, este caso cambiaría la percepción de los pitbull en México”, señaló en su publicación en la red social.
La solicitud de traslado fue promovida por los abogados de la fundación y aprobada por el Dr. Eliud Felipe Aguirre, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria 08 de la Secretaría de Salud de Coahuila, así como por Juan Sánchez Irabu, Agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes dieron el visto bueno para que el can fuera trasladado del Centro Antirrábico en el que se encontraba desde el 2 de diciembre.
Lo anterior se dio luego de la petición realizada por el activista y defensor de animales, Julia Levy, quien solicitó el pasado 7 de diciembre a las autoridades de Saltillo que se liberara al can y se le entregara para rehabilitarlo y así cambiar su temperamento agresivo, tal y como lo ha hecho en casos similares. En entrevista telefónica con EL UNIVERSAL Julia Levy comentó que en ocasiones anteriores ha intentado trasladar a su fundación a perros involucrados en ataque a menores, pero que es la primera vez que se concreta pues en 2015, en Guanajuato, aún cuando se le había aprobado el traslado, las autoridades terminaron sacrificando a dos perros de raza pitbull responsables de un ataque a un menor.
El activista denunció que Max fue torturado durante los más de 50 días que pasó en el antirrábico, pues presenta golpes en la cara y en las patas, así como un alto grado de desnutrición, por lo que a su llegada a la fundación será sometido a exámenes físicos por dos médicos veterinarios especializados en razas como la pitbull. El costo del traslado fue de mil quinientos dolares y fue absorbido por la fundación.
El incidente, que costó la vida de Iker M., se dio el 1 de diciembre pasado en la colonia Las Margaritas, cuando el menor jugaba en la calle y fue sorprendido por el can, que aprovechó que su dueña dejó abierta la puerta de la casa para escaparse. Las heridas del ataque fueron tan graves que luego de una semana de hospitalización, el menor fue declarado con muerte cerebral; mientras que Max fue asegurado por elementos de la Policía Investigadora de la PGJE y permanecía en un Centro Antirrábico.
El traslado no ha estado libre de polémica y aunque familiares como la bisabuela del menor han declarado que sacrificar a Max no les devolverá a su nieto, algunas voces se han declarado en contra. Por ejemplo, Eglantina Canales Gutiérrez, secretaria del Medio Ambiente de Coahuila, opinó a titulo personal que tras la muerte de Iker, el animal debería ser sacrificado.
A su vez, la dueña de Max, de quien se indicó que posee tres animales de la misma raza, fue imputada por las autoridades como responsable del delito de lesiones culposas, pues se considera que actúo con negligencia al no mantener encerrado al can, lo que la hizo acreedora a una multa de 800 mil pesos, según Raúl Julia; la ley señala la multa va desde los 25 hasta los 10 mil salarios mínimos diarios vigentes, además de la responsabilidad penal o civil correspondiente.
De acuerdo con el artículo 24 de la Ley de Protección y Trato Digno de los Animales de Coahuila “los propietarios, poseedores o encargados de un animal que cause daños a terceros, lesiones a personas u otros animales, daños en propiedad privada o intimidación a la población, se harán responsables de los daños ocasionados, de conformidad con la legislación aplicable”.
msl