estados@eluniversal.com.mx
Monterrey.— La Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León informó ayer que fueron ubicados los restos óseos de 56 personas, de los cuales identificaron ya a 24 hallados en una fosa clandestina en el municipio de García.
La fosa fue descubierta en febrero de 2016, donde encontraron los restos, sin que en ese momento se supiera el número de víctimas.
De acuerdo con la información, algunas de los identificados fueron reportados como desaparecidos desde 2010, cuando se empezó a recrudecer la violencia en la entidad, ante las acciones del crimen organizado y las medidas gubernamentales para combatir a los delincuentes.
Los restos humanos fueron localizados en las faldas del Cerro del Fraile, en el municipio de García, del que fue alcalde —de 2009 a 2012— el hoy gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
La Procuraduría estatal informó que el hallazgo de los restos óseos ocurrió en febrero de 2016 y desde entonces Servicios Periciales de la dependencia estatal ha trabajado en la identificación de fragmentos de huesos y piezas dentales que fueron encontradas en el referido sitio, que presuntamente era utilizado por una banda del crimen organizado para deshacerse de sus víctimas.
Mediante los trabajos periciales, se ha logrado la ubicación de 56 personas con perfiles útiles para búsqueda, señaló la Procuraduría de Justicia en un comunicado.
Agregó la dependencia que de ese total, 24 personas fueron identificadas y confirmadas por su ADN; todas fueron reportadas como desaparecidas en 2010 y la entrega de los restos a sus familiares está en proceso.
Adicionalmente, señaló que se tienen perfiles de 32 personas más que aún no han sido identificadas.
La dependencia estatal aseguró que “dirige la investigación brindando la debida atención y con absoluto respeto a la protección de las víctimas y sus familias, realizando las acciones necesarias para que los responsables de los delitos que resulten sean sancionados conforme la ley”.
Otros casos. Con base en una solicitud de información presentada por la agrupación Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó que entre enero de 2009 y junio de 2016 se localizaron 116 fosas clandestinas, sin que se conozca a cuántas personas corresponden los restos, pues algunas veces se hallaron esqueletos completos y otras ocasiones eran cientos o miles de fragmentos óseos.
Lo anterior, como resultado de procesos de destrucción química o mecánica de cuerpos para borrar evidencia o dificultar la identificación.
Cadhac asentó que mientras no se conozca la identidad de quienes fueron arrojados en esas fosas, no se puede saber si allí se localizan personas reportadas desaparecidas, hecho considerado como una de las más grandes tragedias que ha sufrido Nuevo León en la última década, ya que según la Procuraduría rebasa las 2 mil personas, aunque Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos estima en 10 mil la cifra de víctimas.