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Ciudadanos, asociaciones sociales y representantes de partidos iniciaron el año con protestas en contra del aumento en el precio de las gasolinas. Además de la Ciudad y el Estado de México, en seis entidades del país realizaron marchas, plantones y toma de gasolineras.
En las diferentes manifestaciones en Guerrero, Tamaulipas, Coahuila, Baja California Sur, Hidalgo y Nuevo León la consigna principal fue exigir al gobierno federal que dé marcha atrás al incremento en el combustible.
En Zihuatanejo y Acapulco, Guerrero, unas 300 personas protestaron en contra de la medida. En el primero, taxistas, choferes del servicio público y maestros, entre otros ciudadanos, cerraron cuatro gasolineras.
Desde las 08:00 de la mañana iniciaron la toma pacífica de los establecimientos, principalmente por integrantes de la Unión de Transportistas de Autos de Alquiler de Zihuatanejo (UTAAZ) y la Unión de Taxistas Democráticos (UTD); esta última advirtió que hoy protestarán en Chilpancingo.
En Acapulco, perredistas y miembros de Morena se manifestaron en una lancha frente a la Octava Regional Naval y recorrieron la playa. Amílcar García, regidor del ayuntamiento, encabezaba al grupo.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, menos de un centenar de ciudadanos realizaron la cuarta jornada de protestas en rechazo al alza al precio de la gasolina. El grupo comenzó a reunirse a las 17:00 horas en la explanada del paseo Pedro José Méndez, a donde llegaron con mantas y cartulinas; después realizaron una caminata por las principales calles del municipio.
En Saltillo, Coahuila, cerca de mil personas realizaron una marcha hasta el Congreso del Estado, donde realizaron un mitin para demandar a los diputados federales y senadores del estado que impidan el incremento en los precios de la gasolina en el país.
Mientras, en Baja California Sur, ciudadanos se manifestaron en el malecón de La Paz y llamaron a la sociedad para que se sume a un “boicot” que consiste en no comprar combustibles durante tres días. También en Hidalgo, se manifestaron: por tercer día consecutivo se registraron protestas en Tepeji del Río, mientras que gasolineras en aol menos seis municipios reportaron escasez de combustibles.
En tanto, el dirigente estatal del PAN en Nuevo León, Mauro Guerra Villareal, encabezó una brigada de militantes para repartir volantes sobre la propuesta para que se reduzca el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) y sea menor el precio de la gasolina. Mientras, usuarios de transporte de Monterrey exigieron al gobierno estatal rechazar cualquier aumento por este motivo.
En Chihuahua, El Barzón, campesinos y ciudadanos informaron en redes sociales que hoy tomarán casetas en las autopistas este lunes.
Alza preocupa a gobernadores. Cinco mandatarios hablaron sobre el tema. El pasado sábado, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, destacó que el incremento a los precios de los combustibles tendrá impactos negativos en varias regiones del país, por lo que planteó una reunión urgente con el presidente Enrique Peña Nieto para que explique la medida programada para este año.
El gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral Jurado, anticipó que se unirá a los movimientos de protesta que surjan de los ciudadanos por considerar que la medida es lesiva.
El mandatario citó, como ejemplo, el caso de Ciudad Juárez, cuya actividad comercial se puede ver lastimada en forma severa luego de que ciudadanos crucen la frontera en busca de gasolinas más baratas.
“No sólo van a cargar combustible, sino que realizarán compras de alimentos, ropas y enseres, lo que traerá graves problemas al comercio fronterizo por esta medida”, dijo.
Su homólogo en Durango, el panista José Rosas Aispuro, consideró que el incremento puede afectar en la seguridad pública, que requiere de un alto consumo de combustible.
Alejandro Tello Cristerna, gobernador priísta de Zacatecas, comentó que tendrá que analizar dentro de su presupuesto posibles subsidios al consumo de combustible de los sectores agrícolas y del transporte urbano para frenar cualquier alza en sus servicios.
En ese sentido reaccionó también el panista Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, quien dijo que buscarán que la medida no provoque un aumento en el transporte público, además de analizar mecanismos que permita evitar afectaciones a los ciudadanos.
