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En marzo del 2013, autoridades de la escuela primaria José María Morelos y Pavón de la comunidad de el Jiadhi, en el municipio de Actopan, alertaron de la presencia de un niño de tan sólo nueve años de edad quien había acudido al colegio con un arma calibre .22
De acuerdo con los hechos, la directora del plantel, Magdalena Cortés, solicitó el apoyo de la Procuraduría de Justicia del estado al señalar que en el patio de la escuela se encontraba un menor jugando con un arma.
Ante el temor de que el infante pudiera accionar la pistola, personal de la dependencia acudió al lugar, donde el infante manifestó en su momento que había tomado el arma del ropero de su casa, sin embargo, no pensaba en lastimar a nadie y sólo la llevó para presumir.
Así también informó que había sido amenazado por sus compañeros para que llevará la pistola a la escuela, ya que de lo contrario sería golpeado y además le dijeron que le meterían un balazo.
El menor fue entregado a sus padres sin ningún tipo de cargo al ser inimputable.
