La comunidad lésbico-gay del puerto de Veracruz anunció que procederá legalmente en contra de quienes adquirieron pruebas falsas para la detección del VIH-Sida en el sexenio pasado.
El presidente de la Comunidad Jarochos LGBTI de la ciudad de Veracruz, Guillermo Izacur Maldonado, aseguró que con ello se generó un problema de salud pública.
Indicó que existe incertidumbre entre la población lésbico-gay porque hubo quienes se practicaron la prueba para la detección del VIH-Sida y se les informó que los resultados fueron negativos.
Sin embargo, ahora se confirmó que hubo pruebas falsas, por lo que temen ser portadores.
A finales de noviembre del 2016, EL UNIVERSAL informó que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa pagó más de 9 millones de pesos por un lote de 70 mil pruebas rápidas de VIH-SIDA para mujeres embarazadas, las cuales daban falsos negativos y positivos.
Este miércoles, Izacur Maldonado advirtió que las autoridades de la Secretaría de Salud jugaron con la vida de quienes solicitaron realizarse la prueba, la cual pudo salir negativa por ser falsa y ahora puede resultar que son seropositivos y que incluso contagiaron a otras personas.
“Recurriremos a la vía legal e ir en contra de quien sea, de quienes hicieron esto, pero sí proceder legalmente esto (…), es un crimen porque figúrate que estés con la confianza de que no lo tengo y resulta que sí y estás contagiando aparte a otras personas, entonces creo que no era correcto lo que hicieron, fue un crimen, un atentado en contra de la ciudadanía”, subrayó.
No obstante, desconfió que los responsables de adquirir esas pruebas rápidas sean castigados por la ley.
El activista aseguró que se cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Veracruz para ir a las colonias a ofrecer nuevas pruebas de detección del virus, con la finalidad de practicarlas a quienes deseen conocer su estado de salud.
Asimismo, rechazó que los integrantes de la comunidad lésbico-gay salgan a las calles a manifestarse por el caso de las pruebas falsas de VIH-Sida.
cfe