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El bar-discoteca Blue Parrot, localizado en Playa del Carmen, fue escenario de un tiroteo durante la clausura del evento de música electrónica BPM Festival, que inició el 6 de enero y cerró la madrugada de ayer con un saldo trágico de cinco muertos y 15 lesionados, entre empleados de seguridad y asistentes nacionales y extranjeros.
Existen varias versiones, incluso provenientes de la propia autoridad, que intenta determinar cómo ocurrieron los hechos. Hasta la noche de ayer había tres detenidos; sin embargo, no se precisó si entre ellos se encuentra el agresor.
De entrada, el fiscal general, Miguel Ángel Pech Cen, descartó que se trate de un acto terrorista e informó que fue a las 2:28 horas de ayer cuando se recibió el reporte del tiroteo en el bar.
Según lo declarado en un primer momento por el fiscal, al bar ingresó un sujeto que sacó un arma, por lo que personal de seguridad intentó contenerlo y durante el forcejeo alcanzó a disparar en varias ocasiones.
Entre los fallecidos están el canadiense Kirk Wilson, supervisor de seguridad en el bar, y Daniel Pessina, originario de Italia y parte del staff de la empresa. También Rafael Antonio Peñaloza Vega, de 18 años y originario de Veracruz, quien falleció en un hospital del IMSS, y Alejandra Margarita Villanueva Ibarra, estadounidense que murió al ser pisoteada durante la estampida que causó el tiroteo.
Geovanni Francisco Ruiz Murillo, originario también de Veracruz, portaba una playera negra con las iniciales de BPM, por lo que se presume que también formaba parte del staff.
Aunque originalmente la dependencia mencionó que entre los muertos había un ciudadano de Colombia, anoche el gobierno y la embajada de ese país lo desmintieron.
Otra de las versiones difundidas por la autoridad ministerial es que el sujeto que disparó no alcanzó a ingresar al bar y sacó el arma en la entrada debido a que le impidieron el acceso.
“Mecánica de hechos revela que los disparos los realizó una persona a la que le fue negada la entrada al bar por portar un arma de fuego”, se indicó.
En un boletín posterior, que citaba las condolencias del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, se insertó una nueva hipótesis: una riña entre dos particulares.
“La intolerancia y el conflicto de intereses entre dos individuos provocaron este hecho que nos llena de indignación (… )”, declaró el mandatario estatal, quien señaló que lo ocurrido se trató de “un conflicto personal entre dos personas que conllevó que uno le disparara a otro”.
El fiscal declaró en una entrevista televisiva que entre las líneas de investigación estaban “la disputa de la plaza” o “el reclamo de cuota de piso” por parte del crimen organizado.
Horas después atribuyó lo sucedido a que el atacante entró a matar a una persona originaria de Veracruz, que figura entre los fallecidos.
De los 15 lesionados, la mayoría por impactos de bala o rozones, nueve fueron dados de alta.
La alcaldesa de Solidaridad, Cristina Torres Gómez, anunció ayer que el BPM Festival no volverá a realizarse en Playa del Carmen.
El evento generaba al ayuntamiento, por el pago de permisos de funcionamiento, protección civil y extensión de horas extra, un millón 800 mil pesos. La embajada de Canadá en México confirmó la muerte de uno de sus ciudadanos canadienses.